El presente artículo de reflexión teórica se centra en analizar las necesidades de un grupo de mujeres que han sufrido un cáncer de mama, denominadas “supervivientes per- manentes” o “a largo plazo” en las que, transcurridos más de cinco años tras el tratamiento primario, continúan con secuelas tanto físicas como psíquicas. Para ello se realizó un análisis exploratorio de la literatura existente en bases de datos del ámbito de la salud, en un periodo temporal de 2015 a 2019. Se analizan los conceptos de “superviviente” y “superviviente a largo plazo”, los síntomas psíquicos y físicos que se mantienen más allá de los 5 años post-tratamiento y la posible existencia de un trastorno de estrés postraumático por cáncer (más allá del miedo a la recidiva). Finalmente, se plantea el debate acerca del concepto de superviviente como identidad adjudicada, en la cual no todas las mujeres se reconocen.