Oliver Burkeman para The New York Times:
La verdad incómoda es que la única manera de encontrar la cordura en un mundo abrumador —y de tener algún efecto concreto en él— es renunciar a esos intentos de escapar de la condición humana y aceptar la realidad de nuestras limitaciones. Distraernos de tareas difíciles, por ejemplo, escuchando pódcasts, a la larga no las hace más llevaderas, sino más bien menosagradables, pues refuerzan nuestra creencia de que son el tipo de actividades que solo podemos tolerar distrayéndonos, mientras prácticamente garantizamos que no realizaremos la tarea en cuestión ni asimilaremos el contenido del pódcast tan bien como lo haríamos de otro modo.