La esquizofrenia es un trastorno mental que generalmente aparece en los últimos momentos de la adolescencia o al principio de la edad adulta. Caracterizada por delirios, alucinaciones y otras dificultades cognitivas, la esquizofrenia a menudo es una lucha de por vida.
Datos breves sobre la esquizofrenia
Estos son algunos puntos clave sobre la esquizofrenia.
- La esquizofrenia afecta aproximadamente al 1% de la población.
- Los síntomas incluyen ideas delirantes, alucinaciones y pensamientos desorganizados.
- El diagnóstico de esquizofrenia se produce sólo después de descartar otra enfermedad.
¿Qué es la esquizofrenia?
La esquizofrenia es un trastorno mental que comúnmente aparece entre las edades de 16 a 30 años; los hombres tienden a mostrar síntomas a una edad ligeramente más joven que las mujeres. En muchos casos, el trastorno se desarrolla tan lentamente que el individuo no sabe que lo ha tenido durante años. Sin embargo, en otros casos, puede atacar repentinamente y desarrollarse rápidamente.
La esquizofrenia afecta aproximadamente al 1% de todos los adultos a nivel mundial. Algunos expertos opinan que la esquizofrenia es probablemente un conjunto de varias enfermedades que se hacen pasar por una sola.
Síntomas de la esquizofrenia
Una proporción considerable de personas con esquizofrenia tiene que depender de otras personas porque no pueden mantener un trabajo o cuidarse a sí mismas.
Muchos también pueden resistirse al tratamiento, argumentando que no les pasa nada.
Algunos pacientes pueden presentar síntomas claros, pero en otras ocasiones, pueden parecer carentes de patología hasta que comienzan a explicar lo que realmente están pensando.
Los efectos de la esquizofrenia van mucho más allá del paciente: las familias, los amigos y la sociedad también se ven afectados.
Los síntomas y signos de la esquizofrenia variarán, según el individuo.
Los síntomas se clasifican en cuatro categorías:
- Síntomas positivos: también conocidos como síntomas psicóticos. Por ejemplo, delirios y alucinaciones.
- Síntomas negativos: se refieren a elementos que se “ausentan” del individuo. Por ejemplo, ausencia de expresiones faciales o falta de motivación.
- Síntomas cognoscitivos: son aquellos que afectan los procesos de pensamiento de la persona. Pueden ser síntomas positivos o negativos, por ejemplo, la concentración deficiente es un síntoma negativo.
- Síntomas emocionales: estos son generalmente síntomas negativos, como emociones embotadas.
A continuación hay una lista de los síntomas principales:
- Delirios: el paciente muestra creencias falsas, que pueden tomar muchas formas, como delirios de persecución o delirios de grandeza. Pueden sentir que otros están intentando controlarlos de forma remota. O bien, pueden pensar que tienen poderes y habilidades extraordinarias.
- Alucinaciones: oír voces es mucho más común que ver, sentir, saborear u oler cosas que no existen, sin embargo, las personas con esquizofrenia pueden experimentar una amplia gama de alucinaciones.
- Pensamiento trastornado: la persona puede saltar de un elemento a otro sin razón lógica. Por ejemplo, conversar con un paciente esquizofrénico puede ser difícil de seguir debido a su discurso errático.
Otros síntomas pueden incluir:
- Falta de motivación (abulia): el paciente pierde su impulso energético natural. Acciones tan simples y cotidianas, como lavar la ropa o cocinar, se ven descuidadas.
- Pobre expresión de las emociones: las respuestas ante estímulos que pueden producir felicidad o tristeza pueden ser insuficientes o inapropiadas.
- Aislamiento social: cuando un paciente con esquizofrenia se aísla socialmente, a menudo es porque cree que alguien lo va a dañar.
- Desconocimiento de la enfermedad, ya que las alucinaciones e ilusiones parecen ser tan reales para los pacientes, muchos de ellos pueden no creer que están enfermos, esto es debido al suave y paulatino aparecimiento de la patología, lo que hace que los pacientes consideren como normal lo que están percibiendo. Pueden negarse a tomar medicamentos por temor a los efectos secundarios, o por temor a que el medicamento sea veneno, por ejemplo.
- Dificultades cognoscitivas: la capacidad del paciente para concentrarse, recordar cosas, planificar con anticipación y organizar su vida se ve afectada. La comunicación se vuelve más difícil.
¿Cuáles son las causas de la esquizofrenia?
Los expertos creen que generalmente intervienen varios factores para contribuir al inicio de la esquizofrenia.
La evidencia científica sugiere que los factores genéticos y ambientales actúan en conjunto para provocar la génesis de la patología. La condición tiene un elemento heredado, pero los factores desencadenantes ambientales también influyen significativamente en el trastorno.
A continuación se muestra una lista de los factores que se cree que contribuyen al inicio de la esquizofrenia:
- Herencia genética: Si no hay antecedentes de esquizofrenia en una familia, las posibilidades de desarrollarla son de menos del 1%. Sin embargo, ese riesgo aumenta al 10% si uno de los padres del paciente fue diagnosticado con el trastorno.
- Desequilibrio químico en el cerebro: Los expertos creen que un desequilibrio de la dopamina (un neurotransmisor), está involucrado en el inicio de la esquizofrenia. Otros neurotransmisores, como la serotonina, también pueden estar implicados en el origen de la patología.
- Relaciones familiares: No hay evidencia para demostrar o incluso indicar que las relaciones familiares pueden causar esquizofrenia, sin embargo, algunos pacientes con la enfermedad mencionan que la tensión familiar desencadena recaídas.
- Factores ambientales: Aunque no hay pruebas definitivas, se sospecha que un golpe en el vientre de la madre antes del nacimiento además de las infecciones virales puede contribuir al desarrollo de la enfermedad cuando el feto nace y es adulto. Las experiencias estresantes a menudo preceden al surgimiento de la esquizofrenia. Antes de que aparezcan síntomas agudos, las personas con esquizofrenia habitualmente se tornan malhumoradas, ansiosas y desenfocadas. Esto puede desencadenar problemas de relación, divorcio y desempleo. A menudo se culpa a estos factores por la aparición de la enfermedad, cuando realmente fue al revés: la enfermedad causó la crisis. Por lo tanto, es extremadamente difícil saber si la esquizofrenia causó ciertas tensiones o si se produjo como resultado de ellas.
- Esquizofrenia inducida por drogas: Se sabe que la marihuana y el LSD causan recaídas en la esquizofrenia. Además, para las personas con una predisposición a una enfermedad psicótica como la esquizofrenia, el uso de cannabis puede desencadenar el primer episodio.
Algunos investigadores creen que ciertos medicamentos recetados, como esteroides y estimulantes, pueden causar psicosis.
Tratamientos para la esquizofrenia
Con el tratamiento adecuado, los pacientes pueden llevar una vida productiva.
El tratamiento puede ayudar a aliviar muchos de los síntomas de la esquizofrenia. Sin embargo, la mayoría de los pacientes con el trastorno tienen que lidiar con los síntomas de por vida.
Los psiquiatras dicen que el tratamiento más efectivo para los pacientes con esquizofrenia suele ser una combinación de:
- Medicación
- Tratamiento psicológico
- Recursos de autoayuda
Los medicamentos contra la psicosis han transformado el tratamiento de la esquizofrenia. Gracias a ellos, la mayoría de los pacientes pueden vivir en sociedad, en lugar de permanecer internados en un hospital.
Los medicamentos para la esquizofrenia más comunes son:
- Risperidona: se trata de un fármaco menos sedante que otros antipsicóticos atípicos. El aumento de peso y la diabetes son efectos secundarios a considerar, pero es menos probable que se presenten, en comparación con Clozapina u Olanzapina.
- Olanzapina: también puede mejorar los síntomas negativos. Sin embargo, los riesgos de aumento grave de peso y el desarrollo de diabetes son significativos.
- Quetiapina: es un fármaco que tiene como efectos secundarios el riesgo de aumentar de peso y generar diabetes, sin embargo, el riesgo es menor que si se usa Clozapina u Olanzapina.
- Ziprasidona: el riesgo de aumento de peso y diabetes es más bajo que otros antipsicóticos atípicos. Sin embargo, podría contribuir a presentar arritmia cardíaca.
- Clozapina: eficaz para pacientes que han sido resistentes al tratamiento con otros fármacos. Se sabe que reduce los comportamientos suicidas en pacientes con esquizofrenia. El riesgo de aumento de peso y diabetes es significativo.
- Haloperidol: un antipsicótico utilizado para tratar la esquizofrenia. Las dosis tienen un efecto de larga duración (semanas).
El tratamiento primario de la esquizofrenia es la medicación. Lamentablemente, el cumplimiento (seguimiento del régimen de medicamentos) es un problema importante. Las personas con esquizofrenia a menudo se privan de la medicación durante largos períodos de tiempo a lo largo de sus vidas, generando enormes costos personales para ellos mismos y, a menudo, para quienes les rodean.
Es necesario que el paciente continúe tomando medicamentos incluso cuando los síntomas desaparezcan. De lo contrario, volverán.
La primera vez que una persona experimenta síntomas de esquizofrenia, suele ser muy desagradable. Pueden demorar mucho tiempo en recuperarse, y esa recuperación puede ser una fugaz.
Es crucial que una persona que vive con esquizofrenia reciba el apoyo total de sus familiares, amigos y servicios comunitarios cuando los síntomas aparezcan por primera vez.
Tipos de esquizofrenia
Se catalogan varios subtipos de esquizofrenia; estos incluyen (entre otros) esquizofrenia paranoide y trastorno esquizoafectivo. Hoy en día, estos subtipos no son utilizados por los médicos generales o de atención primaria, siendo únicamente los Psiquiatras y los Psicólogos Clínicos, los que continúan utilizando dichos diagnósticos al hacer uso del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), facilitando así un diagnóstico certero y su tratamiento.
Pruebas para el diagnóstico de la esquizofrenia
El diagnóstico de esquizofrenia se alcanza al observar las acciones del paciente. Si el médico sospecha de la presencia de la patología, deberá conocer la historia médica y psiquiátrica del paciente.
Se ordenarán ciertas pruebas para descartar otras enfermedades y afecciones que pueden desencadenar síntomas similares a los de la esquizofrenia, como:
- Análisis de sangre: en casos donde el uso de drogas puede ser un factor, se puede ordenar un análisis de sangre. Los análisis de sangre también se realizan para excluir las causas físicas de la enfermedad.
- Estudios de imágenes: para descartar tumores, problemas en la estructura del cerebro u otros problemas cuyos síntomas puedan parecerse a los de la esquizofrenia.
- Evaluación psicológica: un especialista (Psicólogo Clínico) evaluará el estado mental del paciente al preguntar sobre pensamientos, estados de ánimo, alucinaciones, tendencias suicidas, rasgos violentos o el potencial de presentar conductas agresivas, así como observar el comportamiento y la apariencia del paciente.
Criterios diagnósticos para la esquizofrenia
Los pacientes deben cumplir con los criterios descritos en el DSM V (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales). Este es un manual de la Asociación Americana de Psiquiatría utilizado por profesionales de la salud mental (Psiquiatras y Psicólogos Clínicos) para diagnosticar enfermedades y afecciones mentales.
El profesional de la salud encargado de la evaluación clínica debe excluir otros posibles trastornos de salud mental, como el trastorno bipolar o el trastorno esquizoafectivo.
También es importante establecer que los signos y síntomas no han sido causados, por ejemplo, por una medicación recetada o abuso de sustancias.
El paciente debe:
Tener al menos dos de los siguientes síntomas típicos:
- Delirios
- Comportamiento desorganizado o catatónico
- Discurso desorganizado
- Alucinaciones
- Síntomas negativos que están presentes durante gran parte del tiempo durante las últimas 4 semanas
También debe de:
- Experimentar un impedimento considerable en la capacidad para asistir a la escuela, llevar a cabo sus tareas laborales o llevar a cabo las tareas diarias.
- Los síntomas deben persistir durante 6 meses o más.
Referencias bibliográficas:
- American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders(5th ed.). Washington, DC
- Gottesman, I. I. (1991). A series of books in psychology. Schizophrenia genesis: The origins of madness. New York: W H Freeman/Times Books/ Henry Holt & Co.
- Kay, S. R., Fiszbein, A., & Opfer, L. A. (1987). The Positive and Negative Syndrome Scale (PANSS) for Schizophrenia. Schizophrenia Bulletin, 13(2), 261-276.
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