Cuando el comandante dijo que no se sentía cómodo al ser mucho más alto que su emperador, Napoleón contestó:”Puedes ser más alto, pero yo soy más grande”.
Este relato ejemplifica lo que se conoce como el complejo de Napoleón, o la tendencia de los hombres de baja estatura a compensar por medio de conductas de agresión y ambición su desventaja ante hombres más altos. No se sabe cuando fue la primera vez que se acuñó el término, pero se cree que fue el reconocido psicoterapeuta austríaco Alfred Adler que lo popularizó con su teoría del complejo de inferioridad.
Para probar hasta qué punto llegan las conductas agresivas y los mecanismos de competición de los hombres de menor estatura un equipo de psicólogos de la Universidad de Amsterdam preparó una ingeniosa investigación con tres evaluaciones por separado. En total participaron 206 varones que compitieron en una serie de juegos económicos. En el juego del dictador, uno de los jugadores tenía el poder incondicional sobre todos los recursos del juego, mientras que en el juego del ultimatúm, las jugadas podían ser rechazadas por los oponentes y hasta podían recibir represalias de sus jugadores. Para evaluar la agresividad directa, los investigadores agregaron la tarea de la salsa picante, en la que los participantes tenían que preparar una muestra de comida para sus adversarios y podían agregar con una jeringa de 0 a 5 ml de salsa picante para que sus adversarios la probaran.
Con estos juegos los investigadores esperaban que los hombres de menor estatura se apropiaran de la mayor cantidad de recursos cuando jugaban contra hombres de mayor estatura y que agregaran mayor cantidad de salsa picante (agresión física) ante sus adversarios.
Al comparar los resultados los psicólogos encontraron evidencia preliminar sobre el complejo de Napoleón, en otras palabras, la idea de que los hombres de menor estatura intentan compensar sus desventajas cuando se enfrentan a valores más altos.
Los resultados demostraron que los hombres de menor estatura se quedaban con más recursos para si mismos como una estrategia de competición y de agresividad indirecta . Por otro lado no se encontró relación entre los hombres de mejor estatua y mayor agresividad física en la tarea de la salsa de tomate.
Está claro que este estudio no puede dictaminar precisamente si los hombres de menor estatura son en realidad más indirectamente agresivos o es que simplemente eran más avaros que el resto de los participantes en situaciones de competición.
Lo que es interesante del estudio es que induce una situación de competición a un grupo de participantes según su altura y evalúa las estrategias que utilizan para ganar y parece que los hombres más bajos o los que se sienten más bajos intentan compensar esa posible desventaja.
Referencia del estudio original: P., J. E., Blaker, N. M., & Vugt, M. V. (2018). The Napoleon Complex: When Shorter Men Take More. Psychological Science, 29(7), 1134–1144. https://doi.org/10.1177/0956797618772822
Fuente: Psypost
1 comentario
Mido 1.48,mujer.
Siempre consciente de mi baja estatura,la que me hacía sentir invisible.
Mi meta no fue ser agraciva para compensar me estatura.
Tuve y tengo la necesidad de ser cómica,soy buena bailarina,trabaje como guía de turismo,siempre soy la primera en subir a un vehículo,de lo contrario me siento muy frustrada………
Me analizo hace muchos años…….
Debe haber un personaje femenino paralelo a Napoleón al analizar tal complejo.
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