La depresión frecuentemente aparece acompañada de otros trastornos mental (generalmente ansiedad o abuso de sustancias) y varias enfermedades crónicas (diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, trastornos respiratorios crónicos y artritis).
Un grupo de científicos apuntó a proveer un panorama completo de dicha comorbilidad para la depresión, en pacientes de un país desarrollado con un sistema de salud relativamente bien equipado (Alemania).
Porqué es importante
Estudios previos se han basado en auto-reportes y no han evaluado el espectro entero de diagnósticos mentales y somáticos.
Metodología
Se trata de un estudio transversal basado en datos de reclamos médicos de todos los seguros médicos públicos a nivel nacional, que incluye datos del 87% de la población alemana. Se tomaron los años 2009 a 2017. No hubo datos de residentes con seguros médicos privados. Los registros incluyen datos como edad, sexo, área residencial y diagnóstico según CIE-10.
Los científicos se enfocaron en pacientes con diagnóstico de depresión unipolar, de 15 años o más. Los casos se catalogaron como leves, moderados o graves de acuerdo al código de la CIE-10 utilizado. En total, se incluyeron los datos de más de 5 millones de personas.
Se utilizó un grupo control con similares características demográficas pero sin diagnóstico de depresión.
Resultados
Comorbilidad mental
Consistente con datos anteriores, se confirma el fuerte vínculo entre la depresión, la ansiedad y el abuso de sustancias. También se encontró que las personas con depresión tienen mayor riesgo que la población general de presentar casi todos los trastornos mentales. El riesgo aumenta con la severidad de la depresión. Dos tercios de los casos de depresión presentaban al menos un trastorno mental comórbido.
Los autores identificaron trastornos somáticos relacionados al estrés, neuróticos (que abarcan mayormente trastornos de ansiedad) como los que mayor comorbilidad presentaban, afectando a entre el 60 y 65% de las personas con depresión moderada a severa.
Además observaron una preponderancia femenina en los trastornos de ansiedad en la depresión.
El abuso de sustancias quedó en segundo lugar en cuanto a prevalencia de trastornos mentales comórbidos, afectando a entre el 12 y 20% de los casos de depresión, dependiendo de la severidad.
Comorbilidad con enfermedades crónicas
La evidencia del estudio se suma a datos previos que encuentran comorbilidad entre la depresión y las enfermedades cardiovasculares (hipertensión, enfermedades coronarias y de las venas), enfermedades metabólicas (diabetes mellitus, obesidad), enfermedades neurológicas (entre ellas, migrañas, trastornos del sueño y epilepsia), el cáncer, enfermedades inflamatorias inmunomediadas, enfermedades respiratorias inferiores crónicas y enfermedades músculo-esqueléticas (dolor en la espalda baja, cervicalgia).
Mecanismos biológicos vinculados
Los autores del estudio señalan varios puntos importantes:
- La depresión se asocia con comportamientos poco saludables (fumar, consumir alcohol, falta de actividad física, dieta deficiente, falta de sueño) que también se sabe que son factores de riesgo para enfermedades crónicas comunes. La depresión se ha asociado con la falta de adherencia al tratamiento, lo que podría explicar el peor pronóstico entre pacientes con enfermedades crónicas y depresión.
- Se ha demostrado que la depresión tiene efectos neuroendocrinos, es decir, la activación del sistema nervioso simpático y la desregulación del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (HPA) que, entre otros, promueve la disfunción endotelial, hipertensión, obesidad abdominal, hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia, lo que confiere una mayor riesgos de diabetes y enfermedades cardiovasculares. Además, la actividad elevada de HPA puede afectar las características del ciclo menstrual, influyendo posteriormente en la capacidad de concebir.
- La evidencia indica que la depresión está relacionada con un estado de inflamación crónica de bajo grado, con niveles significativamente mayores de interleucina (IL) -1, IL-6, factor de necrosis tumoral (TNF) -alfa y proteína C reactiva ( CRP). El papel de la inflamación inmunomediada se reconoce cada vez más como el proceso fisiopatológico universal que subyace a numerosas enfermedades somáticas (diabetes, accidente cerebrovascular, enfermedades cardíacas, muchos tipos de cáncer, enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide), así como trastornos mentales, incluida la depresión. En base a estas observaciones emergentes sobre los mecanismos biológicos compartidos involucrados, la asociación de la depresión con diversas enfermedades somáticas es probablemente bidireccional.
Implicaciones
En primer lugar, los hallazgos resaltan la importancia de incluir monitoreo de síntomas de depresión en personas con enfermedades somáticas crónicas.
Además, los científicos creen que sus resultados apoyan el desarrollo de tratamientos multidisciplinarios.
Limitaciones
Se nombran las siguientes limitaciones:
- La validez de los diagnósticos dependen de la precisión de los códigos diagnósticos.
- Dado el diseño transversal, no es posible realizar conclusiones sobre causas y efectos e interacciones de las asociaciones observadas.
- No se analizó el exceso de mortalidad en casos comórbidos (documentado en trastornos mentales graves en otras investigaciones).
Referencia del estudio: teffen, A., Nübel, J., Jacobi, F. et al. Mental and somatic comorbidity of depression: a comprehensive cross-sectional analysis of 202 diagnosis groups using German nationwide ambulatory claims data. BMC Psychiatry 20, 142 (2020). https://doi.org/10.1186/s12888-020-02546-8
Fuente: BCM Psychiatry