Tenemos datos sobre la percepción visual de los recién nacidos (sensibilidad al contraste y resolución espacial) y muchos han teorizado que ellos solo pueden ver imágenes en movimiento. Sin embargo, nunca se había hecho un estudio sobre qué puede ver realmente un bebé recién nacido. Combinando tecnología, matemáticas y dichos conocimientos previos de la percepción visual de esta población, un grupo de investigadores finalmente ha logrado mostrar a una audiencia adulta cuánto de su ambiente puede ver realmente un recién nacido.
Los resultados nos dicen que un bebé de 2 a 3 días puede percibir caras y tal vez también expresiones faciales de emociones, a una distancia de 30 centímetros (que se corresponde a la distancia entre una madre y su bebé que está siendo amamantado). Si se alarga la distancia hasta llegar a los 60 centímetros, la imagen visual se ve borrosa y el bebé ya no es capaz de percibir las caras y expresiones.
Previamente, cuando los investigadores trataban de estimar exactamente lo que un bebé recién nacido ve, invariablemente habían utilizado fotos sin movimiento. Pero el mundo real es dinámico. Nuestra idea fue utilizar imágenes en movimiento», explica Svein Magnussen, uno de los autores de la investigación.El estudio ha aumentado nuestro conocimiento de la percepción visual en infantes, además ayuda a explicar porqué muchos han asegurado que los recién nacidos pueden imitar expresiones faciales del adulto mucho antes de que su visión este suficientemente desarrollada para percibir detalles en el ambiente.
Para llevar a cabo el test, los investigadores tuvieron que combinar técnicas modernas de simulación con percepciones previas en cuanto a cómo funciona la visión de los infantes. Contamos con mucha información sobre la sensibilidad al contraste y la resolución espacial en niños pequeños gracias a estudios conductuales que tuvieron lugar, en su mayoría, en los años ’80. En esos tiempos, se descubrió que presentarle al niño una figura en un fondo uniformemente gris, causaba que el mismo dirigiese su mirada a la figura.
Un bebé de 2 a 3 días puede percibir caras y tal vez también expresiones faciales de emociones
Se utilizaron figuras hechas de rayas blancas y negras. Al elegir cierta anchura y frecuencia de rayas, el campo aparecería uniformemente gris y el niño no dirigiría su vista hacía allá. Cambiado la anchura y frecuencia para formar figuras, se logró que fuera posible determinar el nivel exacto de contraste y resolución espacial necesarios para hacer que el infante dirigiera su mirada hacia la figura», explicó Magnussen.
En otras palabras, los investigadores tuvieron acceso a información muy acertada sobre la visión de los recién nacidos. Lo que desconocían eran las consecuencias prácticas de ésta información. Por ejemplo, ¿significa esto que un bebé recién nacido puede ver la expresión en la cara de un adulto que se acerca al bebé?
Es más fácil reconocer algo que se mueve, que una foto borrosa que no lo hace. Los investigadores grabaron videos de caras que cambiaban entre muchas expresiones emocionales y luego filtraron la información que sabemos que no está disponible para infantes recién nacidos. Luego dejaron que participantes adultos vieran los videos. La idea detrás de esto era que si un adulto no podía identificar una expresión facial, se puede asumir con certeza que un recién nacido tampoco será capaz de hacerlo.
alcanza su límite a una distancia de aproximadamente 30 centímetros
Los participantes adultos pudieron identificar correctamente las expresión facial en 3 de 4 casos presentados a una distancia de 30 centímetros. Cuando la distancia se aumentaba a 120 centímetros, la proporción de aciertos en los participantes era la que uno podría esperar de respuestas al azar. Esto significa que la habilidad de identificar expresiones faciales basados en la información visual disponible para un recién nacido, alcanza su límite a una distancia de aproximadamente 30 centímetros.
Según Magnussen, debemos recordar que los resultados apuntan a lo que un bebé puede ver, pero de ninguna manera se refieren a lo que él puede entender de lo que ve. El y sus colegas están involucrados en distintos campos de investigación ahora, por eso han considerado a este estudio y sus descubrimientos como una base para que otros puedan continuar investigando sobre el tema.
Así que si estabas buscando algún tema de investigación, ¡ya sabés!
Fuente: Universidad de Oslo
Imagen: Universidad de Oslo