El psicológo Rafa Aragón, escribió un artículo para la web, La mente es maravillosa, que deberían leer todos los padres o cualquier adulto que tiene niños bajo su responsabilidad:
El estrés que supone un conflicto entre los padres pone en riesgo la salud de sus hijos. Existen trabajos científicos que alertan de los daños que supone para los hijos ser testigos de peleas recurrentes en su entorno familiar.
Un estrés continuo en un niño puede desencadenar problemas en su desarrollo y rendimiento cognitivo. Lo que les supondría una disminución en capacidades como la atención, la concentración y la resolución de conflictos. En los hogares conflictivos, los niños tienen un mayor riesgo de desarrollar este tipo de problemas.
Lee el artículo completo en La mente es maravillosa.