Fabián Maero en Grupo ACT:
Cuando actuamos guiados por un valor, lo encarnamos, lo amplificamos, lo hacemos reverberar en el contexto, y entonces esa cualidad de experiencia está más disponible para ser tomada de referencia por otras personas, o por uno mismo en algún momento posterior. Una acción valiosa (como todas) tiene ecos, a veces más intensos, a veces más tenues, pero nunca es completamente silente. Una acción valiosa hace que esa cualidad esté más presente en el mundo.
Pensar a nuestros valores como siendo sobre lo que queremos experimentar no sólo en el propio mundo, sino en el mundo compartido, puede ser una buena manera de recordarnos que no vivimos en un vacío sino en una red, que nuestras acciones, y especialmente las cualidades de nuestras acciones, siempre, en alguna medida, cambian el mundo, por más pequeñas e insignificantes que sean. Incluso el mar puede medirse en gotas.
Una forma de pensarlo: ¿cómo querrían que fuera el mundo?