Raquel Lemos Rodríguez para La Mente es Maravillosa:
Afortunadamente, el método Montessori ha sobrevivido al paso del tiempo y hoy su espíritu forma parte de la estrategia educativa de diferentes colegios. Un tipo de formación donde se trabaja mucho con el juego, se favorece la independencia y autonomía del niño, y su interacción con elementos diversos que despierten su curiosidad. En definitiva, se aprovecha la inclinación natural hacia el juego y la diversión que se da en esta etapa para convertirlo en el principal motor educativo.
Sin embargo, a medida que nos sumergimos en la educación primaria el panorama cambia. Los niños se pasan horas sentados atendiendo a su profesor, recibiendo refuerzos por estarse quietos (o castigos por no hacerlo), no pudiendo hablar y teniendo que prestar atención durante periodos muy largos. Clases que se suceden unas tras otras, con una dinámica especializada en acabar con cualquier tipo de motivación intrínseca por el aprendizaje.
Excelente síntesis para conocer los principios básicos del método Montessori.