Hablar con alguien que está considerando quitarse la vida puede ser sumamente desafiante. Es comprensible que esto genere miedo y angustia, lo que a menudo lleva a las personas a evitar esta conversación. Sin embargo, la evidencia nos muestra que aquellos que tienen pensamientos suicidas suelen hablar sobre ello antes de tomar medidas. Por lo tanto, una conversación oportuna puede marcar la diferencia y potencialmente salvar la vida de esa persona.
En el libro Sumar al Amor: Habilidades para Mejorar las Relaciones en Presencia de Emociones Intensas (puedes comprarlo aquí), he encontrado un recurso valioso para capacitar a padres, maestros y familiares en cómo abordar la situación cuando se enteran de que un ser querido está considerando el suicidio. Este recurso ofrece orientación sobre qué hacer y cómo hacerlo. Espero que encuentres útil esta información y que pueda ser de ayuda en esta situación tan delicada.
PEDRA
PEDRA es un acrónimo de 5 pasos para iniciar y mantener la conversación cuando alguien está pensando en quitarse la vida. (Puedes descargar el acrónimo PEDRA en formato de tarjetas.)
- Preguntar: Es fundamental mostrar disposición para abordar el tema de la ideación suicida de manera directa y compasiva. No temas hacer preguntas específicas sobre la intensidad de los pensamientos suicidas o el nivel de riesgo que la persona puede experimentar. Hacerlo puede ser incómodo, pero es esencial para comprender la situación y ofrecer el apoyo adecuado. Preguntaa claramente “¿Estas pensando en matarte?”.
- Escuchar: Prestar atención a lo que se escucha implica estar presente y receptivo. A veces las personas pueden sentir la necesidad de hablar sobre este tema, mientras que en otras ocasiones puede requerir mostrar disponibilidad para escuchar sin emitir juicios de valor, especialmente cuando se trata con personas menos comunicativas.
- Disuadir: No es tu tarea tratar la ideación suicida, pero es importante disuadir a la persona para que busque ayuda profesional. Continua hablando con la persona hasta que se concrete la ayuda.
- Referir: El propósito fundamental de esta conversación es facilitar el acceso a ayuda especializada. Es esencial dirigir el diálogo hacia la posibilidad de acompañar a la persona afectada o a sus seres queridos hacia un tratamiento adecuado. Evita dejar la conversación en suspenso con frases como “lo retomaremos más tarde” o “hablaremos de esto después”. En su lugar, busca asegurar un compromiso claro y explícito por parte de la persona para recibir ayuda profesional.
- Acompañar: Frecuentemente, acceder a la atención adecuada puede ser un desafío. En estos casos, es importante brindar apoyo para que la persona solicite ayuda. Los obstáculos pueden ser de diversa índole, como dificultades financieras, trámites burocráticos, temor a las repercusiones de compartir pensamientos suicidas, a la hospitalización o al estigma social. Sin embargo, podemos acompañar a la persona en la búsqueda de la asistencia profesional que requiere.
13 consejos para tener esta conversación
Esta sección te orientará sobre cómo iniciar la conversación:
- Escucha abierta y compasiva: Estar presente emocionalmente para la persona, mostrando empatía y sin juzgar.
- Hablar sobre la muerte de manera abierta: Reconocer que la muerte es un tema natural y no tabú, permitiendo que la persona exprese sus pensamientos y emociones al respecto.
- Evitar comentarios peyorativos sobre la conducta suicida: No confrontar directamente, sino mostrar comprensión y empatía para facilitar una conversación abierta.
- Presentar la conducta suicida como una respuesta a un problema: Reconocer que es una forma de afrontar el sufrimiento, pero enfatizar que no es una solución efectiva y promover la búsqueda de ayuda profesional.
- Implicar a otros significativos: Buscar apoyo de la red social de la persona y fomentar la comunicación abierta con familiares, amigos o profesionales de la salud mental.
- Evitar posturas omnipotentes: Reconocer que no se es responsable de la vida o muerte de la persona, y promover un enfoque de cuidado y apoyo en lugar de asumir toda la responsabilidad.
- No entrar en discusiones: Mantener el enfoque en disuadir la conducta suicida y buscar ayuda profesional, evitando debates que puedan desviar la conversación de su objetivo principal.
- Atender a las emociones: Reconocer y validar las emociones de la persona en el momento presente, priorizando la conexión emocional sobre el contenido de la conversación.
- Identificar el problema y buscar soluciones: Ayudar a la persona a identificar el problema subyacente y orientar la conversación hacia la búsqueda de soluciones, incluso cuando parezcan difíciles de resolver.
- Connotar positivamente la búsqueda de ayuda: Reforzar positivamente el hecho de que la persona esté buscando ayuda al hablar contigo y alentarla a buscar ayuda profesional de manera inmediata.
- Proveer consejos y sugerencias directas: Ofrecer consejos y sugerencias concretas, asegurándose de que sean factibles para la persona y estén alineados con sus recursos disponibles.
- Mantener una actitud esperanzada pero realista: Transmitir esperanza sin invalidar el sufrimiento de la persona, ofreciendo mensajes de aliento que sean realistas y sensibles a su situación.
- Autoevaluación emocional: Estar consciente de tus propias emociones durante la conversación y cómo estas pueden influir en tus respuestas, asegurándote de mantener una conexión contigo mismo/a para evitar respuestas inapropiadas.