El clonazepam es un fármaco perteneciente al grupo de las benzodiazepinas (un tipo de ansiolítico), considerado un psicofármaco. Se utiliza para el tratamiento de las convulsiones, y en algunos casos para el tratamiento de los trastornos de pánico.
Es un fármaco que ha evidenciado una muy buena respuesta en los pacientes, con una disminución considerable de los síntomas, incluso eliminándolos por completo en algunos casos.
El clonazepam requiere un uso muy delicado que requiere una estricta vigilancia médica, y es importante notificarle al especialista cualquier medicamento que esté tomando el paciente o que planee tomar durante el tratamiento, ya que la interacción con otros fármacos puede producir efectos graves para la salud.
Por ejemplo, el consumo de opioides (como es el caso de algunos medicamentos para tratar la tos), es particularmente peligroso durante la toma de clonazepam, pues puede afectar gravemente la respiración, llegando a producir desmayos y en algunos casos, la muerte.
El clonazepam, al ser una benzodiacepina, conlleva un riesgo bastante elevado de producir adicción, por lo que se debe ser muy precavido con respecto a su uso y estar muy atentos a no abusar de este psicofármaco.
En combinación con drogas o alcohol suele producir efectos secundarios de gran gravedad como desmayos, pérdida de conciencia o problemas serios para respirar normalmente, llegando incluso a acarrear en muchos casos la muerte del paciente por sobredosis. Pero, ¿qué más sabemos del clonazepam? Vamos a conocerlo en mayor profundidad.
¿Qué es el clonazepam?
El clonazepam, según el manual de psicofarmacología de Stahl (2002), se trata de un psicofármaco perteneciente al grupo de las benzodiacepinas, que son unos psicotrópicos cuyo efecto directo se presenta en el sistema nervioso central, ayudando a aminorar los síntomas relacionados a varios trastornos mentales.
Sedante y relajante muscular
Sus efectos sedantes y relajantes musculares lo convierten en una excelente opción para el tratamiento de convulsiones. Además, tiene propiedades amnésicas, hipnóticas y ansiolíticas. Esta última característica es la que lo ha convertido en uno de los medicamentos más usuales para el tratamiento de los ataques de pánico.
Tratamiento de la epilepsia
Suele ser utilizado para el tratamiento de la epilepsia tanto en adultos como en niños, ayudando a disminuir los temblores de las crisis tónico-clónicas e incluso a prevenir su aparición.
Aunque se trata de un medicamento de amplio uso, es importante tener en cuenta que no debe ser utilizado en pacientes que presenten problemas de salud relacionados al hígado ni en pacientes que tengan insuficiencia respiratoria grave.
Aunque se suele usar en casos de niños, debido a que contiene alcohol bencílico, su uso está contraindicado en bebés recién nacidos y en bebés prematuros. Tampoco debe recetarse en caso de hipersensibilidad a las benzodiacepinas.
Riesgo de adicción
Debido a su alta tasa de adicción es un medicamento que no se recomienda en pacientes con antecedentes de consumo y abuso de drogas o alcohol.
Tampoco debe ser utilizado en pacientes que se encuentran en coma ni pacientes con Miastenia gravis (enfermedad de la unión neuromuscular, de etiología autoinmune y caracterizada por debilidad muscular variable).
Usos del clonazepam
El clonazepam suele utilizarse como tratamiento de algunos tipos de convulsiones. Su prescripción debe ser realizada por un médico especialista en salud mental (psiquiatra), quien determinará si debe ser tomado solo o en combinación con otros medicamentos para lograr los fines esperados.
Es importante prestar mucha atención a las convulsiones cuando se comienza a tomar este medicamento y a si éstas empeoran o si son diferentes a las que ya había presentado el paciente.
Ataques de pánico
Por otro lado, gracias a sus efectos sedantes, también se suele utilizar para aminorar los síntomas asociados a los ataques de pánico, que se caracterizan por un estado de mucho miedo y temor de manera inesperada. Esto se debe a que, como todas las benzodiacepinas, actúa sobre la actividad eléctrica del cerebro, reduciéndola.
Intranquilidad y acatisia
Puede ser utilizado también para el tratamiento de los síntomas de pacientes que suelen presentar una marcada intranquilidad y la necesidad de estar constantemente en movimiento; a esto se le conoce como acatisia, principalmente cuando esto se debe a la ingesta de medicamentos antipsicóticos.
Catatonia
De igual manera, pero en menor medida, el clonazepam puede ser indicado en pacientes con alteraciones mentales que producen dificultades o falta de movilidad y del habla, es decir, catatonia.
Efectos secundarios del clonazepam
El clonazepam suele ser un medicamento bastante seguro pero, como todo psicofármaco puede producir efectos secundarios. Estos pueden presentarse durante la fase de adaptación, es decir, cuando se comienza a tomar el medicamento e ir disminuyendo gradualmente.
Pero en caso de que los síntomas sean continuos o afecten la calidad de vida del paciente, es imprescindible consultar con el especialista. Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran los mareos, dificultades para coordinar los movimientos y pérdida del equilibrio.
En algunos casos se presentan dificultades para recordar e incluso para poder pensar con coherencia, puede haber somnolencia, dolores articulares y musculares, mucha salivación, aumento en la frecuencia de la micción, visión borrosa y afectación de la capacidad sexual y disminución de la libido.
Resulta apremiante buscar ayuda médica urgente en caso de presentar urticaria, sarpullido, dificultades para respirar o tragar, ronquera o inflamaciones en el área del rostro.
Referencias: Stahl, S.M. (2002). Psicofarmacología esencial. Bases neurocientíficas y aplicaciones clínicas. Barcelona: Ariel.