¿Cómo reacciona el cerebro de las personas con bulimia en relación con la comida cuando se ven sujetas a situaciones de estrés?
Un estudio publicado por la Asociación Americana de Psicología (APA) en su boletín Journal of Abnormal Psychology describe lo que serían los primeros resultados de una investigación neuronal en torno al tema, siguiendo de cerca las respuestas cerebrales de un grupo de mujeres con bulimia nerviosa ante un evento estresante.
El estudio, conducido por Brittany Collins del Centro Médico Nacional, sugiere que los cerebros de mujeres afectadas por esta enfermedad exhiben una disminución significativa en el flujo sanguíneo en una región del cerebro asociada con el auto-concepto en comparación con el flujo sanguíneo en mujeres que no sufren de bulimia. Esto puede significar para los investigadores que las personas con bulimia pueden estar utilizando la comida para evadir pensamientos negativos acerca de sí mismos.
El estrés es uno de los principales factores implicados en el patrón de conducta disfuncional de las personas con bulimia nerviosa
Para el estudio se examinó, mediante resonancia magnética, el cerebro de 10 mujeres con bulimia (según criterios del DSM V) y 10 mujeres en condiciones normales. Una serie de imágenes neutrales fueron mostradas a medida que se realizaba la visualización, seguidas de una serie de fotografías de alimentos altos en grasas y azúcares, como helados, brownies, pizzas y pasta en salsa de queso.
A las participantes se les pidió resolver un problema matemático diseñado para inducir estrés y poner a prueba el ego. Luego, volvieron a entrar al escáner de resonancia y observaron distintas imágenes de alimentos altos en grasas y azúcares; a medida que cada actividad frente al escáner era completada, las mujeres evaluaban sus niveles de estrés y ansiedad por la comida.
Los investigadores encontraron un incremento importante en los niveles de estrés luego de completar la prueba, además, todas las mujeres con bulimia nerviosa reportaron que sus niveles de estrés disminuían luego de ver las imágenes de alimentos altos en grasas y azúcares de nuevo, lo que indica una “vía de escape” al estrés mediante la comida.
Aunque los patrones auto-reportados por los dos grupos participantes fueron similares, el escáner demostró que las mujeres con bulimia mostraban un flujo sanguíneo diferente y, por ende, una respuesta neuronal completamente distinta.
El segundo experimento consistió en pedir a 17 mujeres con bulimia nerviosa completar la misma prueba matemática para examinar si los resultados podían verse replicados en una muestra distinta. En efecto, los hallazgos indicaron lo mismo.
Collins cree que esta disminución del flujo sanguíneo en los bulímicos sugiere que la introducción de alimentos cierra el pensamiento autocrítico en las personas con bulimia y les da algo en qué concentrarse en lugar de la dolorosa perspectiva de lidiar con sus propias deficiencias.
Los psicólogos han teorizado previamente que la alimentación compulsiva proporciona a las mujeres bulímicas un enfoque alternativo a pensamientos negativos sobre sí mismas que pueden ser provocados por el estrés. Para Collins, esta investigación apoya dicha teoría.
“Nuestros hallazgos son consistentes con la caracterización de comer compulsivamente como un escape a la autoconciencia y apoyar las teorías de la regulación emocional que sugieren que las mujeres con bulimia se alejan de la autoconciencia a causa de pensamientos negativos sobre el desempeño o las comparaciones sociales y cambian de enfoque a un estímulo más concreto, como la comida“, explica Collins.
Los resultados de estos experimentos también podrían sugerir una base neurobiológica para el uso de los alimentos como distractor durante los períodos de estrés en las mujeres con el trastorno.
Los investigadores reconocen que son necesarios más estudios para confirmar sus resultados, los cuales consideran preliminares.
Fuente: APA