El deterioro cognitivo es una de las principales características de la demencia. La detección temprana puede ser clave para disminuir su progreso y procurar revertir sus efectos. Tras un seguimiento de adultos mayores que se quejaban por percibir que su capacidad cognitiva estaba empeorando, aunque las evaluaciones clínicas no mostraban ningún deterioro, investigadores encontraron que esto puede relacionarse con cambios significativos en la conectividad funcional en dos áreas del cerebro (Viviano & Damoiseaux, 2021).
¿Por qué es importante?
El deterioro cognitivo subjetivo, definido como un empeoramiento percibido de la capacidad cognitiva que no se observa en la evaluación clínica, puede ser un indicador temprano de demencia. Las alteraciones cerebrales que subyacen a la experiencia del declive podrían reflejar la progresión de la demencia incipiente y pueden surgir antes de que la evaluación cognitiva sea lo suficientemente sensible como para detectar un déficit. La investigación transversal previa ha demostrado una conectividad funcional cerebral aberrante en el deterioro cognitivo subjetivo, pero la evaluación longitudinal ha sido limitada.
Estudio
Sesenta y nueve mujeres, principalmente afroamericanas, de 50 a 85 años de edad, participaron de un seguimiento de tres años, en el que los investigadores utilizaron imágenes por resonancia magnética (IRM) en intervalos de 18 meses para estudiar la manifestación de cambios cognitivos. Todos los participantes autoinformaban un empeoramiento de su capacidad cognitiva, aunque las evaluaciones clínicas no mostraron deterioros.
El equipo de investigación realizó tres exploraciones de IRM en intervalos de 18 meses, las cuales mostraron cambios significativos en la conectividad funcional en dos áreas del cerebro.
Resultados
Las personas que informaron más deterioro cognitivo subjetivo mostraron una mayor disminución en la conectividad entre los componentes de la red de modo predeterminado y un mayor aumento en la conectividad entre la prominencia y los componentes de la red de modo predeterminado. La conectividad funcional cambió en ausencia de un cambio en el rendimiento cognitivo.
Dado que estos cambios cerebrales ocurrieron sin cambios cognitivos concomitantes, podrían indicar que los cambios cerebrales subyacen a la percepción del deterioro. Estos cambios podrían ser un marcador sensible de la demencia naciente meses o años antes de que las evaluaciones detecten algún déficit cognitivo.
Referencia bibliográfica: Viviano, R. P., & Damoiseaux, J. S. (2021). Longitudinal change in hippocampal and dorsal anterior insulae functional connectivity in subjective cognitive decline. Alzheimer’s Research & Therapy, 13(1), 108. https://doi.org/10.1186/s13195-021-00847-y
Fuente: Science Daily