Convertirse en madre es una de las experiencias más maravillosas y profundas que puede experimentar una mujer en la vida, pero también una de las más agotadoras y llena de altibajos. Una vez conoce su embarazo, empieza una nueva etapa donde dejará atrás la fase adolescente-joven por la responsabilidad de ser madre.
Es un acontecimiento único que transforma la vida de la mujer, ya que en su cuerpo van a producirse importantes cambios físicos y psicológicos. Van a aparecer sentimientos contradictorios. Por un lado, la mujer se siente maravillada en su nuevo estado, se ilusiona con su hijo, sueña con lo maravillosa que será la vida con él, etc. Pero también aparecen los miedos, las dudas y temores: posibles malformaciones, enfermedades, el dolor del parto, la responsabilidad de tener un hijo y los cambios que sufrirá su vida porque ya nada volverá a ser como antes.
Los cambios de humor, del deseo sexual, la ansiedad, los problemas de memoria y de concentración, los miedos, las fantasías o los sueños son sólo algunos de los cambios emocionales en el embarazo a los que la mujer va a enfrentarse. Se producen como consecuencia de la tremenda revolución hormonal que experimenta el cuerpo de la mujer embarazada, pero también de determinados pensamientos negativos que rondan la mente de casi todas las mujeres a lo largo de los nueve meses. También pueden influir la evolución física de la gestación (si aparecen complicaciones) y la personalidad previa de la futura madre.
Sentimientos habituales
La mayoría de mujeres embarazadas pasan por cambios emocionales en el embarazo similares. Vamos a conocer en qué consisten:
Primer trimestre
- Debido a la acción de las hormonas y a la mayor exigencia energética, puedes sentirte cansada, con más sueño, con mayor sensibilidad emocional y tal vez confundida.
- Pueden ser frecuentes los cambios bruscos de humor y ganas súbitas de llorar
- Suele disminuir el deseo sexual, por el cansancio y molestias físicas o por el temor de no dañar al bebé.
- Si la mujer siempre ha valorado su independencia y profesión, puede sentir el embarazo como un obstáculo, afectando a su autoestima.
Segundo trimestre
- Te sentirás con mayor equilibrio emocional y seguridad.
- Puedes experimentar malestar por tus evidentes cambios físicos. Aunque son un aspecto más de tu maternidad, en ciertas mujeres pueden reactivar angustias y temores.
- Mayor tranquilidad y alegría ante los movimientos fetales.
- La dificultad para concentrarse es habitual según el nivel de hormonas.
- Puede reaparecer el apetito sexual.
Tercer trimestre
- Puede aumentar la irritabilidad, sensibilidad, impaciencia e intranquilidad.
- El deseo sexual se reduce de nuevo.
- Puede producirse mayor cantidad de sueños sobre el bebé y la capacidad de ser madre.
- Es habitual sentir miedo y ansiedad por la cercanía del parto.
- Puede aparecer el “síndrome del nido”, una necesidad urgente de limpiar y hacer cambios en la casa.
Como dije antes, los cambios emocionales en el embarazo son muy normales y frecuentes en las mujeres embarazadas, especialmente cuando se trata del primer hijo. Si lo aceptas como algo habitual, entendiendo que no significa que seas rara o tengas ningún problema sinó que simplemente forma parte del embarazo, podrás normalizarlo y vivirlo con más tranquilidad. Es bueno que informes de este hecho a tu pareja, para que también pueda entender estos cambios y ayudarte a sobrellevarlos mejor en lugar de perjudicarlos por ignorancia.
Artículo previamente publicado en Bienestar Emocional y cedido a Psyciencia por la autora.