El uso de cannabis medicinal para el tratamiento del dolor crónico se ha vuelto cada vez más frecuente conforme los gobiernos han levantado las sanciones para su consumo y las personas buscan alternativas a los fármacos tradicionales.
No obstante, a pesar de que muchos expertos reconocen que existe evidencia a favor del uso de cannabis en ciertos escenarios médicos, también hacen énfasis en la superficialidad con que se ha estudiado el tema y el limitado respaldo con que se cuenta para impulsar el incremento de su uso.
En agosto del año pasado, Reuters publicaba un artículo acerca de la poca evidencia científica a favor del cannabis medicinal como un método efectivo para tratar el dolor y el estrés postraumático. Ahora, investigadores de la Universidad de Alberta (Canadá) se suman a la consigna afirmando que existen pruebas limitadas que respalden los beneficios de la marihuana medicinal, no sólo para el tratamiento del dolor sino de muchas afecciones, y que, incluso, los beneficios podrían ser tan significativos como los daños.
“No existe investigación de buena calidad en el área”
El estudio, titulado “Guía simplificada para la prescripción de cannabinoides médicos en atención primaria”, fue publicado en la revista Canadian Family Physician luego de una revisión en profundidad de los ensayos clínicos que involucran cannabis medicinal y será distribuida a aproximadamente 30,000 médicos en todo Canadá.
La realización de la guía fue supervisada por un comité de 10 personas, apoyado por otros 10 colaboradores, y evaluada en pares por otros 40 participantes, entre médicos, farmacéuticos, enfermeras practicantes, enfermeras y pacientes. La revisión examinó los cannabinoides para el tratamiento del dolor, espasticidad, náuseas y vómitos, así como sus efectos secundarios y daños.
Los investigadores encontraron, que en la mayoría de los casos, el número de estudios aleatorizados que involucran cannabis medicinal es extremadamente limitado o está completamente ausente. El tamaño y la duración de los estudios que existen también son muy limitados en su alcance.
Para Mike Allan, director de medicina basada en la evidencia en la Universidad de Alberta y líder en la realización de la guía, opina que el entusiasmo por el cannabis medicinal es muy alto en algunas personas, sin embargo, “la investigación de buena calidad no ha sido capturada”.
“En general, hablando de un solo estudio (en el tema), y a menudo muy mal hecho”, dijo Allan. “Por ejemplo, no hay estudios para el tratamiento de la depresión. Para la ansiedad, hay un estudio de 24 pacientes con ansiedad social donde la mitad recibió una dosis única de derivado de cannabis y calificó su ansiedad haciendo una presentación simulada. Esto hace muy difícil determinar si el tratamiento de por vida para enfermedades como los trastornos de ansiedad general es razonable”.
De acuerdo con la guía, existe una investigación aceptable para el uso de cannabinoides médicos para tratar un puñado de condiciones médicas muy específicas, que incluyen el dolor neuropático crónico, el dolor paliativo por cáncer, la espasticidad asociada con la esclerosis múltiple o la lesión de la médula espinal y las náuseas y los vómitos de la quimioterapia. Incluso en esos casos específicos, los beneficios fueron generalmente menores.
Resultados expuestos en la guía
- Para el dolor de nervios, el 30% por ciento de los pacientes que recibieron un placebo experimentaron una mejoría moderada en su dolor, mientras que el 39% experimentaron el mismo efecto con cannabinoides médicos.
- En pacientes con espasticidad muscular, el 25% de los que tomaron un placebo experimentaron una mejora moderada en comparación con el 35% que consumió el cannabis medicinal.
- El uso de cannabis medicinal fue mejor respaldado en su uso para pacientes con quimioterapia que experimentan náuseas y vómitos.
- Algo menos de la mitad de los pacientes que usan cannabinoides para sus síntomas tenían una ausencia de náuseas y vómitos en comparación con el 13% que usó placebo.
Allan considera que el cannabis medicinal debería considerarse en pocas condiciones, sólo cuando se ha obtenido la evidencia adecuada y después de que un paciente ha probado con distintas terapias estándar sin obtener los resultados deseados. Además, recomienda probar los cannabinoides farmacéuticos antes de fumar marihuana medicinal debido a los posibles riesgos y “naturaleza inconsistente de la dosificación de marihuana medicinal”.
“Estos resultados pueden ser insatisfactorios para algunos, particularmente aquellos con puntos de vista polarizados con respecto a los cannabinoides médicos”, dijo Allan
Si bien los investigadores encontraron que la evidencia que apoya el uso de cannabinoides médicos es limitada, los efectos secundarios fueron comunes y consistentes. Alrededor del 11% de los pacientes no fueron capaces de tolerar los cannabinoides médicos, en comparación con el 3% de los que tomaron placebo. Los efectos comunes incluyeron sedación (50% versus 30%), mareos (32% versus 11%) y confusión (9% versus 2%).
Allan reconoce que se necesita una mejor investigación, como ensayos de control aleatorio que sigan a un gran número de pacientes por periodos de tiempo más largos. “Si tuviéramos eso, podría cambiar la forma en que abordamos este problema y ayudar a guiar nuestras recomendaciones”, concluye.
Fuente: Science Daily; Canadian Family Physician
1 comentario
Nos incentiva a ampliar la investigación con el cannabis vs. el “prestigio” de la universidad, en ecuador el prejuicio social nos impide a los los estudiantes universitarios a realizar este tipo de investigaciones ya que se la cataloga como “Droga” … irónico que todo lo que se meten en el cuerpo humano es, en su mayoría drogas. Adictos a la CocaCola …
Comentarios no permitidos.