Tips para psicoterapeutas, es una sección con recomendaciones breves para ayudar a terapeutas que enfrentan dificultades en la consulta o se encuentran estancados en algún proceso del tratamiento. Puedes leer todos los artículos aquí.
En ocasiones, nos encontramos con pacientes que se quedan atrapados en pensamientos repetitivos y dolorosos sobre los errores del pasado. Fantasean con la posibilidad de viajar en el tiempo para cambiar las cosas y alcanzar la felicidad. Suelen experimentar una intensa sensación de culpa y, a menudo, se castigan a sí mismos, mostrándose iracundos y llenos de odio hacia lo que hicieron o dejaron de hacer. Este patrón de pensamiento solo aumenta su sufrimiento, les impide avanzar y limita su capacidad de aprender de sus errores.
Los terapeutas no disponemos de una máquina del tiempo, pero podemos enseñar a nuestros pacientes a ser más compasivos consigo mismos.A continuación puedes leer un ejemplo de un dialogo entre un terapeuta y su paciente en el que se aborda un ejercicio de toma de perspectiva:
Terapeuta: Me gustaría pedirte que te imagines una versión más joven de ti mismo/a y la observes desde el lugar más sabio en el que te encuentras ahora. ¿Cómo la ves? ¿Puedes comprender por qué no pudo decirle a su amiga que la quería?
Paciente (en lagrimas): Ella se encontraba agotada y molesta en ese momento. Estaba sola y no se sentía capaz de expresar sus sentimientos hacia su amiga. Había tenido un día difícil en el trabajo y lo único que necesitaba era descansar para recuperar fuerzas.
Terapeuta: Desde el lugar en el que te encuentras hoy, ¿qué palabras de compasión y amabilidad le podrías dirigir a la versión más joven de ti mismo/a?
Paciente: Podría decirle que en aquel momento, ella no contaba con mucho apoyo en su entorno familiar y estaba abrumada por distintos problemas y responsabilidades. Esto le impedía ver con claridad que su amiga necesitaba su ayuda. Pero que a pesar de todo, hacía lo mejor que podía y cada fin de semana intentaba compartir tiempo con ella, conversar y planificar actividades.
Este breve fragmento tiene como objetivo ayudar al paciente a fomentar la amabilidad y la compasión hacia su versión más joven y hacia sí mismo en el presente. Esto facilita la exploración de sus propias emociones sin tratar de suprimirlas o controlarlas.
Es importante destacar a los pacientes que la autocompasión es una habilidad que requiere de práctica constante y que existen diversas formas de desarrollarla: hablándose a sí mismos como si hablaran con un amigo que está pasando por una situación difícil, imaginando una escena de una película en la que el paciente es el protagonista y lo observa desde la perspectiva de un espectador con amabilidad y compasión. También es recomendable programar prácticas regulares.
Al realizar este ejercicio, el terapeuta debe ser paciente, amable y ayudar al paciente a generar apertura y curiosidad. En ocasiones, los pacientes pueden responder con respuestas muy superficiales o simplemente decir “no sé”. En estos casos, el terapeuta debe guiar al paciente con paciencia y usar diferentes ejemplos que le permitan conectar con el ejercicio.