Distintas técnicas están siendo puestas a prueba con el fin de encontrar un método que permita diagnosticar la enfermedad de Alzheimer de modo confiable y poco invasivo. Un equipo de investigadores realizó recientemente un estudio piloto exitoso en el que buscaron obtener imágenes de proteínas con una precisión sin precedentes y, por consiguiente, información sobre la patogénesis molecular del Alzheimer. Esto debería allanar el camino para un diagnóstico más temprano del trastorno de demencia mediante un simple análisis de sangre (Niraj Nirmalraj, Schneider & Felbecker, 2021).
En un primer momento, los investigadores querían comprender la patogénesis molecular del Alzheimer para permitir nuevos enfoques en el diagnóstico y la terapia. Un paso más allá sería descifrar el papel exacto de los péptidos beta-amiloides y las proteínas tau asociadas con la enfermedad neurodegenerativa. Por lo tanto, se propusieron no solo detectar la mera presencia de las proteínas sospechosas, sino también determinar sus formas variables, así como sus cantidades.
Qué metodología usaron
Los investigadores decidieron trabajar en el desarrollo de tecnologías que permiten observaciones en sangre a escala nanométrica y, sin embargo, no destruyen la estructura y morfología de las proteínas. Con ese fin, se sirvieron de un método llamado microscopía de fuerza atómica (AFM).
Para su estudio piloto, examinaron muestras de sangre de 50 pacientes y 16 sujetos sanos. Utilizando la tecnología AFM, analizaron la superficie de alrededor de 1000 glóbulos rojos por persona sin saber nada sobre su estado de salud. Esta era la única forma de asegurarse que la interpretación de los datos siguiera siendo objetiva, señalaron.
Midieron el tamaño, la estructura y la textura de las acumulaciones de proteínas que se encuentran en las células sanguíneas. Después de miles de glóbulos rojos, el equipo esperaba ansiosamente la comparación de los resultados de los recuentos realizados con AFM con los datos clínicos provenientes de los estudios neurológicos.
Qué encontraron
Los investigadores pudieron discernir un patrón que coincidía con la etapa de la enfermedad de los pacientes: las personas que tenían la enfermedad de Alzheimer tenían grandes cantidades de fibras proteicas compuestas por péptidos beta-amiloides y proteínas tau. Las proteínas pudieron ensamblarse en fibras de varios cientos de nanómetros de largo. Sin embargo, en individuos sanos o con trastornos cerebrales incipientes, el recuento fue de solo unas pocas fibras.
Esto demuestra la viabilidad del análisis de sangre con tecnología AFM, dicen los investigadores. Este paso podría conducir al desarrollo de un análisis de sangre confiable basado en este método, lo que evitaria el sometimiento a una punción del canal espinal para poder diagnosticar la enfermedad de forma fiable cuando hay sospechas.
Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer antes de que un simple análisis de sangre esté disponible en los hospitales. El siguiente paso del equipo es corroborar los datos mediante el estudio de un mayor número de sujetos en diferentes etapas de la enfermedad utilizando AFM y análisis químicos.
Referencia bibliográfica: Niraj Nirmalraj, P., Schneider, T., Felbecker, A. Spatial organization of protein aggregates on red blood cells as physical biomarkers of Alzheimer’s disease pathology. Science Advances, 2021; 7 (39) DOI: 10.1126/sciadv.abj2137
Fuente: Science Daily