En momentos en los que amenaza una nueva cepa de COVID-19, los índices de contagios vuelven a niveles alarmantes, y se recomienda retomar medidas de aislamiento más restrictivas y cese de actividades no esenciales, resulta indispensable que las autoridades tomen en cuenta la evidencia emergente que anoticia sobre el aumento de problemas de salud mental que requieren atención inmediata.
Recientemente, investigadores mostraron que la prevalencia de síntomas de depresión en adultos estadounidenses en un período de dos semanas de la pandemia por COVID-19 fue más tres veces mayor que antes de la pandemia. Además, las personas con ingresos más bajos, ahorros de menos de US$5000 y una mayor exposición a los factores estresantes de COVID-19, tenían más probabilidades de tener síntomas depresivos que las personas que no entraban en esas categorías (Ettman et al., 2020).
Metodología
En el periodo comprendido entre el 31 de marzo y el 13 de abril de 2020, los investigadores realizaron encuestas a una muestra representativa de 1470 adultos estadounidenses de 18 años o más, sobre la exposición al COVID-19, los factores estresantes de la vida y la salud mental utilizando cuestionarios sobre COVID-19, y el cuestionario sobre el impacto de los estresores de la vida en la salud mental y el bienestar.
Los factores estresantes de COVID-19 incluyeron, entre otros, la pérdida de un trabajo, la muerte de alguien cercano debido a COVID-19 y dificultades financieras. Los síntomas de depresión se evaluaron mediante el cuestionario de salud del paciente-9.
Luego, se comparó la prevalencia de síntomas de depresión informados durante la pandemia de COVID-19 con la informada por 5065 participantes en la encuesta nacional de examen de salud y nutrición 2017-2018 (NHANES).
Hallazgos
- 27,8% de los participantes (382) tenían síntomas de depresión durante la pandemia por COVID-19 en comparación con los 458 participantes (8,5%) que reportaron síntomas de depresión antes de la pandemia por COVID-19.
- Se observaron niveles más altos de síntomas de depresión en todos los grupos demográficos durante la pandemia en comparación con lo que ocurría antes y en todos los niveles: leve, moderada y grave.
- En comparación con las personas con un ingreso familiar anual de US$75,000 o más, aquellos con un ingreso familiar de US$19,999 o menos tenían 2.4 veces más probabilidades de presentar síntomas de depresión. Las personas con ahorros familiares inferiores a $5,000 tenían 1,5 veces más probabilidades de presentar síntomas de depresión.
- Experimentar más factores estresantes de COVID-19 también se asoció con mayores probabilidades de síntomas de depresión en comparación con las personas con baja exposición a factores estresantes.
Finalmente, los autores sostienen que este estudio nos recuerda la importancia de invertir (durante y después de la pandemia de COVID-19) en vivienda estable, seguro de desempleo, acceso a alimentos saludables y políticas que pongan fin a la discriminación y la exclusión para gestionar eficazmente un problema de salud mental altamente discapacitante y común que, probablemente solo aumentará a medida que la pandemia continúe.
Referencia bibliográfica: Ettman, C. K., Abdalla, S. M., Cohen, G. H., Sampson, L., Vivier, P. M., & Galea, S. (2020). Prevalence of Depression Symptoms in US Adults Before and During the COVID-19 Pandemic. JAMA Network Open, 3(9), e2019686. https://doi.org/10.1001/jamanetworkopen.2020.19686
Fuente: Psychiatric News