Un estudio realizado en los Países Bajos descubrió que aprender nuevo vocabulario en un idioma extranjero puede dificultar la recuperación de palabras de otro idioma extranjero previamente aprendido. La investigación encontró que hablantes nativos de holandés que aprendieron las traducciones al español de palabras en inglés que ya conocían experimentaron más dificultades para recordar esas palabras en inglés más tarde. El artículo fue publicado en el Quarterly Journal of Experimental Psychology.
La mayoría de las personas han tenido una experiencia en la que aprender nueva información les dificultó recordar información que habían aprendido previamente. Este fenómeno se llama inhibición retroactiva. La inhibición retroactiva funciona interfiriendo con el proceso de consolidación de la memoria. Cuando se aprende nueva información, puede perturbar la estabilización e integración de la información previamente aprendida en la memoria a largo plazo.
Esta interrupción ocurre porque el cerebro tiene recursos limitados para procesar y almacenar información, y la nueva información compite con la antigua por estos recursos. Como resultado, el recuerdo de la información anterior se vuelve más difícil, lo que lleva a una disminución en el rendimiento de la memoria para esa información.
Estudios han demostrado que el conocimiento de diferentes idiomas extranjeros compiten entre sí. Debido a esto, cuando, por ejemplo, una persona que habla varios idiomas extranjeros quiere recordar una palabra para un objeto específico, a menudo sucede que una palabra en un idioma diferente viene a la mente de la persona. En algunos casos, la persona podría no ser capaz de recordar la palabra en el idioma deseado en absoluto, especialmente si la persona no ha estado usando el idioma durante mucho tiempo.
La investigación
La autora del estudio, Anne Mickan, y sus colegas querían investigar si, y bajo qué circunstancias, el aprendizaje de un nuevo idioma dificulta el acceso a palabras en idiomas extranjeros previamente aprendidos y bien consolidados. Realizaron dos experimentos.
En el primer experimento, participaron 31 hablantes nativos de holandés, todos los cuales tenían el inglés como segundo idioma y no tenían conocimiento previo de español. Inicialmente, completaron una prueba de vocabulario para confirmar su familiaridad con ciertas palabras en inglés. Luego aprendieron las traducciones al español de la mitad de estas palabras en inglés, potencialmente creando interferencia con su memoria de las palabras en inglés. Posteriormente, los investigadores evaluaron qué tan rápido y con qué precisión los participantes podían recordar las palabras en inglés.
El segundo experimento involucró a 86 hablantes nativos de holandés que no habían participado en el primer experimento. Todos informaron que el inglés era su idioma extranjero principal y más frecuentemente utilizado y no tenían conocimiento de español. Este experimento replicó el primero, con la adición de que la prueba de vocabulario en inglés inicial se realizó un día antes de que los participantes aprendieran palabras en español.
Después de la sesión en español, los participantes se dividieron en dos grupos: uno tomó la segunda prueba de inglés el mismo día, mientras que el otro la tomó un día después, lo que permitió a los investigadores evaluar el impacto de la consolidación del conocimiento durante la noche. Una prueba adicional evaluó la adquisición de palabras en español por parte de los participantes.
Los resultados
Los resultados del primer experimento indicaron que aprender palabras en español no afectó la precisión para recordar palabras en inglés; los participantes fueron igualmente precisos independientemente de si aprendieron traducciones al español. Sin embargo, fueron más rápidos para recordar palabras en inglés para las cuales no aprendieron traducciones al español.
En el segundo experimento, los investigadores observaron efectos de interferencia que afectaban tanto a la precisión como a la velocidad para recordar palabras en inglés. Los participantes fueron más precisos y rápidos para recordar palabras en inglés para las cuales no habían aprendido traducciones al español.
Es importante destacar que el grupo que tuvo un día adicional para consolidar su aprendizaje del español mostró una mayor diferencia en la precisión del recuerdo y experimentó una aceleración más pronunciada en sus respuestas en la prueba de vocabulario en inglés, especialmente para palabras sin traducciones al español.
“Este estudio proporciona la primera evidencia empírica de los efectos perjudiciales que aprender palabras de un nuevo idioma puede tener en recordar palabras de idiomas extranjeros previamente aprendidos”, concluyeron los autores del estudio.
“Los multilingües no están equivocados en su percepción de que agregar un idioma a su repertorio dificultará, al menos durante las primeras etapas del aprendizaje del nuevo idioma, el acceso a otros idiomas extranjeros, incluso cuando esos idiomas se aprendieron hace mucho tiempo y a un alto nivel de competencia. Además, nuestros resultados sugieren que estos efectos surgen de inmediato y no dependen críticamente del tiempo de consolidación para las palabras del nuevo idioma aprendido”.
El estudio arroja luz sobre cómo la inhibición retroactiva afecta el aprendizaje de idiomas. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el estudio se realizó solo con una selección de palabras que se aprendieron por primera vez y temporalmente muy cerca del momento del aprendizaje. Los efectos a largo plazo de aprender nuevos idiomas podrían no ser los mismos.
Referencia: Mickan, A., Slesareva, E., McQueen, J. M., & Lemhöfer, K. (2024). New in, old out: Does learning a new language make you forget previously learned foreign languages? Quarterly Journal of Experimental Psychology, 77(3), 530-550. https://doi.org/10.1177/17470218231181380