Según los resultados de un reciente estudio de cohorte retrospectivo, publicado en la revista JAMA Psychiatry, prescribir antipsicóticos “atípicos” (Risperidona, Quetiapina, Aripiprazol y Olanzapina) incrementa el riesgo de sufrir diabetes tipo II en niños y adultos jóvenes con problemas de conducta y trastornos del estado de ánimo.
Se ha visto en los últimos años un incremento en la prescripción de antipsicóticos atípicos para el tratamiento de condiciones no-psicóticas relacionadas con el estado de ánimo, problemas de atención y de conducta. Esto ha preocupado a la comunidad científica, ya que otros estudios han encontrado riesgos relacionados con estos medicamentos. Sin embargo este el primer estudio a gran escala.
El riesgo se acrecienta según se aumenta la medicación.
El estudio utilizó una base de datos provista por el gobierno de Estados Unidos, que estaba compuesta por 28.858 sujetos que recibían antipsicóticos y 14.429 sujetos que estaban en el grupo control y tenían entre 6 y 24 años de edad. Estos datos fueron recolectados desde el año 1996 al 2007.
Luego se comparó a los niños y jóvenes que recibieron los antipsicóticos atípicos para los trastornos de atención, conducta y trastornos del estado de ánimo con el grupo control, que recibió medicación especializada para estos trastornos.
Los resultados demostraron que aquellos niños y jóvenes que tomaban antipsicóticos atípicos tenían el triple de riesgo de desarrollar diabetes tipo II (raramente encontrada en este grupo etario), luego de un año de iniciado el tratamiento. Este resultado se mantuvo constante, incluso luego de eliminar ciertos trastornos que se asocian con la diabetes (ejemplo: síndrome de ovario poliquístico). Se halló también que el riesgo se acrecienta según se aumenta la medicación. Sumado a esto, el incremento del riesgo persistió luego de un año de haberse detenido la medicación.
El Dr. Wayne A. Ray, profesor de medicina preventiva y uno de los directores de la investigación, concluyó: “Esto es particularmente importante para los niños con alto riesgo, por ejemplo, aquellos con peso elevado. Los niños deben ser vigilados cuidadosamente para evitar efectos metabólicos que predisponen a la diabetes y debe utilizarse la dosis más baja de la medicación, durante el menor tiempo posible.”
Fuente: ScienceDaily
Imagen: DiabetesGuadalajara