En la oficina donde trabajás compraron una caja grande de biromes y las pusieron a disposición para ser usadas por el personal, en el trabajo. Hay 100 biromes y 40 trabajadores, o sea que “sobran” 60. De repente notás que varios se llevan una en el bolso… y vos también querés llevarte una. Total, si todos lo hacen ¿cuál es el problema? Es una simple birome…
Según un nuevo estudio, llamado “Anticipando y Resistiendo la Tentación de Comportarse de forma poco Ética,” cuando enfrentamos un dilema ético, ser conscientes de la tentación antes de que suceda y pensar en las consecuencias a largo plazo de comportarse de manera deshonesta, podría ayudar a que más gente haga lo correcto.
“El comportamiento antiético es rampante a través de diversos campos que van desde los negocios y las políticas a la educación y los deportes,” dijo Ayelet Fishbach, Profesora de Marketing de la Escuela Stand de Comportamiento Negocial de la Universidad de Chicago, y coautora del estudio junto con el Profesor Asistente de la Escuela de Negocios de Rutgers, Oliver J. Sheldon. “Las organizaciones que buscan mejorar el comportamiento ético lo pueden hacer ayudando a las personas a reconocer el impacto acumulativo de los actos antiéticos y proporcionando señales de advertencia para próximas tentaciones.”
En una serie de experimentos que incluyeron dilemas éticos comunes, como por ejemplo llamar al trabajo diciendo estar enfermo y negociar la venta de una casa, los investigadores encontraron que dos factores, juntos, promovieron el comportamiento ético: los participantes que identificaron un potencial dilema ético como conectado a otros incidentes similares y que también anticiparon la tentación de actuar de manera poco ética, eran más propensos a comportarse honestamente que los participantes que no identificaron y anticiparon estas cuestiones.
Las personas son más propensas a realizar comportamientos poco éticos si creen que el acto es un incidente aislado y si no piensan en ello con antelación
En un experimento que involucraba diversos escenarios de ambiente de trabajo, los participantes fueron menos propensos a decir que estaba bien robar cosas de la oficina, llamar para decir que estaban enfermos cuando no lo estaban realmente, o trabajar de manera lenta intencionalmente para evitar tareas adicionales, si anticipaban un dilema ético mediante un ejercicio anterior de escritura y si consideraban una serie de seis dilemas éticos, todo de una vez.
En otro experimento, se dividió a los participantes en pares como corredores para un comprador y para un vendedor de un edificio histórico de Nueva York. Antes de que comiencen las negociaciones, se le pidió a la mitad de ellos que recuerden un momento en que hicieron trampa o doblaron las reglas para obtener una ventaja. Sólo el 45 % de los estudiantes que pensaron sobre un momento de ventaja ética se comportaron de manera antiética en las negociaciones, mientras que el 67 %, de los estudiantes que no recordaron una tentación ética con anticipación, mintieron en las negociaciones en orden a cerrar el acuerdo.
En otras palabras, las personas son más propensas a realizar comportamientos poco éticos si creen que el acto es un incidente aislado y si no piensan en ello con antelación.
En un artículo anterior te presentamos un estudio que encontró que, cuando se le pide a las personas que firmen un formulario antes de llenarlo, son propensas a contestarlo más honestamente, debido a que acreditar la veracidad de la información con anterioridad tiende a activar el sentido moral de las personas.
Los resultados de los experimentos tienen el potencial de ayudar a los responsables políticos, educadores y empleadores a idear estrategias para alentar a las personas a comportarse éticamente.
Este estudio fue publicado en el Personality and Social Psychology Bulletin. Es el primero en hacer pruebas sobre cómo los dos factores separados de identificar un conflicto ético y ejercitar preventivamente el autocontrol, interactúan en la conformación de la toma de decisiones éticas.
Fuente: Psypost