Lo primero que se nos viene a la mente cuando hablamos del trastorno bipolar, son los altibajos emocionales de manía y depresión. Sin embargo una nueva investigación de la revista Molecular Psychiatry, nos sugiere que también podrían sufrir de episodios de ansiedad después del episodio maníaco. Sus datos también reaseguran la idea de que el trastorno depresivo la ansiedad generalizada se comportan virtualmente como la misma condición genética.
Más de 30 mil personas participaron en la investigación. Se les aplicó a todos los diagnosticados con el trastorno bipolar una escala para evaluar el nivel de incidencia de los episodios maníacos y después de tres años se les aplicó otra escala para conocer la incidencia de la ansiedad y depresión. Sus resultados fueron después comparados con el grupo control.
Los análisis demostraron que aquellos participantes que habían vivido episodios maníacos tenían prácticamente las mismas probabilidades de sufrir de depresión y ansiedad; y que esas dos condiciones mucho más comunes en aquellos con manía en comparación con los que no habían sufrido de ese episodio. Así también se encontro que los participantes con depresión tenían mayor riesgo de sufrir de manía o ansiedad en comparación con los que no tenían depresión.
“Durante años hemos perdido las oportunidades de evaluar los efectos del tratamiento para el trastorno bipolar en la ansiedad”, dijo Mark Olfson, coautor de la investigación. “Los resultados de nuestro estudio sugieren que los investigadores deben empezar a preguntarse sobre la extensión de los tratamientos del trastorno bipolar para aliviar los síntomas de la ansiedad, así como también los de la manía y depresión.
La investigación concluye con recomendaciones a la hora de evaluar a los pacientes y se pide que haya mayor atención cuando se presentan síntomas recurrentes de ansiedad porque también podrían ser indicadores de manía.
Fuente: Psychcentral