Clotilde Sarrió escribió un buen artículo que explica cómo la terapia gestalt entiende el trastorno de ansiedad:
Desde el paradigma de la terapia gestalt, la ansiedad es la respuesta más apropiada que la persona puede manifestar en un momento y circunstancias concretas, acorde con sus capacidades.
La ansiedad es un síntoma, una señal que nos alerta de lo que pueda estar sucediendo en nuestra relación con el entorno.
Según la RAE la ansiedad es la “angustia que suele acompañar a muchas enfermedades, en particular a ciertas neurosis, y que no permite sosiego a los enfermos”, una definición que contempla la ansiedad sólo como una entidad patológica, cuando no siempre lo es necesariamente, pues es una manifestación que se encuentra relacionada con la supervivencia de la especie y va ligada a nuestra presencia en el mundo, muy a pesar de que la mayoría de las veces no seamos conscientes de ella.
Además de una manifestación patológica, la ansiedad puede ser considerada como algo normal, o lo que es lo mismo, una señal positiva de salud, un ajuste creativo y una ayuda en nuestro día a día manifestado en forma de reacciones que ayuden al organismo a resolver ciertos peligros o problemas puntuales.
Sin embargo, la ansiedad normal—o positiva— es susceptible de transformarse en patológica cuando el problema que genera ansiedad entra en confluencia con la solución que se cree haber encontrado para evitarla. El motivo de que esto suceda es el desconocimiento del problema y el hecho de que la solución intentada se convierte en una forma adaptativa sólo para ese momento y esa situación; sin embargo, si esa solución se traslada a otras necesidades, momentos y situaciones de manera inadecuada y reiterada deja de ser adaptativa.
Sucede también que, a veces, la ansiedad se transforma en miedo desde el momento en que éste se incorpora a un objeto identificado. Así, al carecer de un contenido concreto, se elige un objeto para concretizarlo y “saber” con ello que “eso” es la causa.