La semana pasada hablamos sobre la personalidad de las madres y su predisposición a amamantar a sus bebés. Hoy hablaremos de las diferencias cerebrales encontradas entre los niños que fueron exclusivamente amamantados y los que fueron alimentados por fórmula.
Los investigadores de la Universidad de Brown explican en el número de Mayo de la revista Neuroimage, la evaluación que realizaron de la materia blanca del cerebro de 133 bebés de entre 10 meses y 4 años de edad. Dividieron a los mismos en tres grupos: (a) los que habían sidos alimentados exclusivamente con leche materna durante los últimos 3 meses; (b) aquellos que recibieron exclusivamente fórmula; (c) aquellos que fueron alimentados con una combinación de leche materna y fórmula. Luego de esto, se les realizó un scan por medio de una RMI mientras los bebés dormían (para reducir la distorsión de las imágenes causadas por el movimiento). Después se comparó la materia blanca del cerebro de los tres grupos.
Tuvieron un incremento que se asocia con tareas cognitivas complejas
Los resultados fueron sorprendentes: el amamantamiento temprano y exclusivo se asoció con un incremento en el desarrollo de las áreas de materia blanca que se desarrollan y maduran de último. Estas regiones y conexiones tuvieron un incremento que se asocia con tareas cognitivas complejas, como las funciones cognitivas, el funcionamiento social-emocional. También se encontró un mayor desarrollo de las áreas involucradas en el funcionamiento del lenguaje, la recepción visual y el control motor. Estos resultados se mantuvieron constantes aún luego de controlar variables como: estatus socioeconómico, duración de la gestación, peso al nacer, educación materna y oportunidades educacionales.
Estos hallazgos son congruentes con previas investigaciones que sostienen que los niños que son exclusivamente amamantados tienen un mejor desempeño en los tests cognitivos y de inteligencia, en comparación con aquellos que son alimentados exclusivamente con fórmula.
La evidencia demuestra también que la duración del amamantamiento durante los primeros dos años de vida del bebé puede repercutir positivamente en el desarrollo.
Es abundante la información científica sobre los beneficios del amamantamiento. Lo que resta es desarrollar planes interdisciplinarios que faciliten la promoción del amamantamiento en las madres y ayuden a reducir la presión que tienen algunas madres de cortar apresuradamente el amamantamiento.
Fuente: BrainBlogger
Imagen: fikirbaz (Flickr)