La comunidad científica está muy preocupada por el creciente número de personas que diariamente es diagnosticada con diabetes, una enfermedad crónica que no sólo tiene repercusiones a nivel físico sino también psíquico y social. Según investigaciones previas, los pacientes con diabetes tipo 1 y 2 son más propensos a sufrir de depresión en comparación con la población general y un reciente trabajo endocrinológico nos explica porque.
Según la investigación, hace poco presentada en la reunión de la Sociedad de Endocrinología y la sociedad de Endocrina realizada en chicago, EE.UU, los altos niveles de azúcar en los pacientes diagnosticados con diabetes incrementarían los niveles del neurotransmisor asociado a la depresión y alterarían las conexiones entre las regiones que controlan la emoción.
Cuando se incrementaron los niveles de azúcar, se redujo la fuerza de las conexiones del cerebro involucradas en la autopercepción y las emociones en los pacientes diabéticos
Los investigadores estudiaron a 19 adultos que no estaban deprimidos: 8 con diabetes tipo 1 y 11 adultos saludables que pertenecieron al grupo control y se utilizaron las Imágenes por Resonancia Magnética (IRM), para medir la actividad cerebral y así como también la Espectroscopia por Resonancia magnética para medir el nivel de glutamato, un neurotransmisor que a altos niveles se vincula con la depresión. Y por último los sujetos fueron sometidos a imágenes del cerebro cuando su nivel de azúcar en la sangre era normal (90 a 110 mg/dl) y cuando su glucosa era moderadamente alta (180 a 200 mg/dl).
Al observar las imágenes los investigadores encontraron que cuando se incrementó los niveles de azúcar, se redujo la fuerza de las conexiones del cerebro involucradas en la autopercepción y las emociones en los pacientes diabéticos.
También se descubrió que al acentuar el nivel de glucosa en la sangre se incrementó el nivel del glutamato en una área del cerebro responsable de controlar las emociones. Esto se encontró en los pacientes con diabetes tipo 1, pero no en los pacientes sanos.
Es cierto que este estudio no contó con una gran cantidad de participantes, pero la importancia del mismo es que por primera vez contamos con datos que nos podrían ayudar a diseñar estrategias específicas para tratar la depresión en pacientes con diabetes.
Fuente: Science Daily