Margarita Rodríguez para BBC News Mundo:
Alicia Lardé fue clave para cambiar las percepciones de muchas personas sobre la esquizofrenia al ayudar a sacar de la oscuridad a una de las mentes más superdotadas del siglo XX: el matemático John Nash.
“Si bien John era famoso por muchas cosas, entre ellas su Premio Nobel de Economía en 1994 y su capacidad de salir lentamente de la niebla cognitiva de la esquizofrenia, para mí es mejor recordarlos juntos, como una de las grandes historias de amor de todos los tiempos”.
“Alicia también merece fama y ser recordada por su hermosa mente. Sin ella, muy probablemente no habría habido recuperación ni Premio Nobel”, escribió la doctora Nancy C. Andrease en el artículo “John y Alicia Nash: una hermosa historia de amor”, publicado en The American Journal of Psychiatry, en agosto de 2015.
Cómo lo salvó:
Nasar cuenta en el artículo “Los años perdidos de un premio Nobel”, publicado en The New York Times en 1994, que Lardé creía muy firmemente que Nash “debía vivir en casa y permanecer en la comunidad matemática de (la Universidad de) Princeton incluso aunque no funcionara bien”.
Lardé creía que estar en entornos familiares ayudaría a darle estabilidad a su esposo y se negaba a la idea de que estuviera permanentemente en una institución psiquiátrica.
Nasar cuenta en el artículo “Los años perdidos de un premio Nobel”, publicado en The New York Times en 1994, que Lardé creía muy firmemente que Nash “debía vivir en casa y permanecer en la comunidad matemática de (la Universidad de) Princeton incluso aunque no funcionara bien”.
Lardé creía que estar en entornos familiares ayudaría a darle estabilidad a su esposo y se negaba a la idea de que estuviera permanentemente en una institución psiquiátrica.
Una mujer muy admirable que merece el reconocimiento:
“Por 30 años, no fue una vida romántica. Fue la jefa de familia, trabajó muy duro para apoyar a su esposo y a su hijo”.
De hecho en una entrevista de 2005 con Shane Hegarty de The Irish Times, Lardé reconoce que “fue una gran película” pero con buenas dosis de ficción.
Lardé trabajó como programadora de computadoras y analista de datos.
“Tuvo que lidiar con los comportamientos propios de la esquizofrenia paranoica más el trauma emocional y las dificultades que enfrentan muchas familias con parientes que padecen enfermedades mentales”, señala la doctora.
Todo el mundo habla de John Nash, su diagnóstico y el Premio Nobel que ganó. Es momento de hablar y que se dé a conocer la poderosa historia de Alicia Lardé.