Albert Bandura es considerado uno de los psicólogos más importantes de la historia de la psicología. Podemos decir que se trata del cuarto psicólogo más citado en la bibliografía de todo el mundo, detrás de B. F. Skinner, Sigmund Freud y Jean Piaget.
Pero, ¿qué más sabemos de Bandura? ¿Quién fue? ¿Por qué ha sido tan importante? ¿Cómo ha sido su vida? ¿Qué aportaciones hizo a la psicología?
En este artículo conoceremos brevemente cómo fue su vida, su trayectoria académica y profesional y algunas de sus aportaciones más relevantes al ámbito de la psicología, como la Teoría del Aprendizaje Social o sus teorías de la agresividad, gracias al experimento del muñeco Bobo.
¿Quién fue Albert Bandura?
Albert Bandura (1925-2021) fue un psicólogo y pedagogo ucraniano-canadiense, autor de teorías tan interesantes como la teoría del aprendizaje social o de conceptos como el de la autoeficacia.
Ejerció como profesor en la Universidad de Stanford (California, EEUU) durante toda su vida, desde 1953, y hasta su muerte reciente (2021), ocupó la posición de profesor emérito en la misma.
Orígenes
Bandura nació el 4 de diciembre de 1925 en Mundare (Canadá), en el seno de una familia numerosa de origen ucraniano-polaco. Era el pequeño de seis hermanos, y sus padres enseguida se dieron cuenta de que era un niño muy independiente.
Vivía en un pueblo pequeño y sus profesores le animaron a que siguiera aprendiendo fuera de la escuela, de forma independiente.
Formación en la universidad
Inicialmente, Albert Bandura tuvo la intención de estudiar biología, aunque finalmente se matriculó en Psicología, en la Universidad de la Columbia Británica. Ya desde sus inicios, se apuntó a asignaturas extra.
En tan solo tres años, en 1949, se graduó como psicólogo, y posteriormente estudió un máster en psicología clínica, en la Universidad de Iowa, Estados Unidos, donde obtuvo el título también tres años más tarde. Posteriormente se doctoró en Psicología.
Ámbito profesional y reconocimiento
Tras acabar sus estudios, Albert Bandura obtuvo la oportunidad de trabajar como profesor en la Universidad de Stanford, donde sigue vinculado como profesor emérito.
En sus inicios, Bandura combinó la faceta de profesor con el ámbito de la investigación, centrándose en las agresiones adolescentes. Estudió especialmente la conducta imitativa del ser humano, además de los efectos del refuerzo y el castigo. A raíz de estas primeras investigaciones, acabó desarrollando lo que hoy se conoce como la teoría del aprendizaje social, una de sus teorías más importantes e influyentes.
Albert Bandura fue presidente de la APA en 1974, y ha recibido numerosos premios a lo largo de su trayectoria. Desde la Asociación de Psicología Americana (APA) recibió dos premios, gracias a su contribución a la ciencia: uno en 1980 y uno en 2004.
Uno de sus premios más recientes (2016) ha sido una de las 7 medallas Nacionales de Ciencia, otorgadas por Barack Obama (EE.UU). Dicha medalla es un premio presidencial que se otorga a los profesionales para reconocer su labor en ámbitos como las matemáticas, la ingeniería, la biología o la psicología.
Teoría del aprendizaje social
Una de las teorías más importantes de Albert Bandura es la teoría del aprendizaje social. A través de esta teoría, Bandura establece lo siguiente: el aprendizaje es un proceso cognitivo que tiene lugar en un contexto social, y que se desarrolla a través de: la observación, la instrucción directa y/o el reforzamiento (recompensas).
El aprendizaje, según su teoría, se produce incluso en ausencia de una reproducción motora o de la obtención de un refuerzo directo. Así, la teoría del aprendizaje social, sugiere que las conductas sociales son conductas aprendidas.
¿Cómo se aprenden? A través de los mecanismos mencionados. ¿Y cómo se mantienen estas conductas, estos aprendizajes? Gracias al reforzamiento, es decir, a todas aquellas conductas, objetos, premios, halagos, etc., que aumentan la probabilidad de que la conducta se repita en un futuro.
El experimento del muñeco Bobo para explicar el aprendizaje de la conducta agresiva
Otra de las grandes aportaciones de Albert Bandura es la que tiene relación con el ámbito de la violencia y la agresividad. Para demostrar su teoría en relación a este tipo de conductas, Bandura, en 1961, realizó un famoso experimento, denominado “experimento del muñeco Bobo”. El muñeco Bobo era un muñeco hinchable de plástico, de metro y medio de alto, que al ser balanceado recuperaba de nuevo su equilibrio.
Con su experimento, Bandura se propuso demostrar lo siguiente: los patrones agresivos se producen desde y en la infancia por imitación. Así, según su teoría, los niños hacen lo que sus modelos de referencia hacen (padres, hermanos, maestros…).
En el experimento participaron un total de 36 niños y 36 niñas de entre 3 y 5 años de edad, todos alumnos de la guardería de la Universidad de Stanford. Los niños se organizaron en tres grupos:
- 24 fueron expuestos al modelo agresivo
- 24 al modelo no agresivo
- los restantes, al grupo control
Se dividieron los grupos por sexo, y los investigadores se aseguraron de que la mitad de los niños estuvieran expuestos a las acciones de adultos de su mismo sexo, y la otra mitad, a adultos del sexo opuesto.
Cada niño observó, antes de entrar a jugar a una sala de juegos que ahora comentaremos, la conducta de un adulto hacia el muñeco Bobo.
Desarrollo del experimento del muñeco Bobo
Los niños expuestos al modelo agresivo presenciaban lo siguiente: el adulto empezaba jugando con los adultos de la sala durante un minuto; acto seguido, iniciaba un comportamiento agresivo hacia el muñeco (le pegaba o le golpeaba la cara con un martillo de juguete).
Por contra, los niños expuestos al modelo no agresivo presenciaban cómo el adulto jugaba sin más con el muñeco. Finalmente, en el grupo control no existía observación previa de ninguna interacción del adulto con el muñeco.
Posteriormente a estas observaciones, los niños pasaron a la sala con los juguetes y con el muñeco. Fueron grabados para registrar su comportamiento. ¿Qué resultados se obtuvieron?
Resultados y conclusiones del experimento
Después de analizar las grabaciones, Bandura pudo determinar lo siguiente: los niños expuestos al modelo agresivo del adulto eran más propuestos a actuar con agresividad a la hora de jugar con el muñeco, frente a los niños que no fueron expuestos a dicho modelo.
Además, en cuanto a diferencias de género, Bandura descubrió cómo los niños estaban más influenciados por los modelos de su mismo sexo.
Obra y actualidad
Albert Bandura también ha escrito algunos libros; de ellos destaca uno especialmente, de 1973, titulado Agresión: un análisis del aprendizaje social. En este libro Bandura se centra en los orígenes de la agresión y en la importancia de la imitación a la hora de aprender, a través de un aprendizaje vicario, conductas agresivas.
“La mayoría de imágenes sobre las cuales basamos nuestras acciones están fundamentadas en el aprendizaje vicario”, Albert Bandura.
También destaca su otra gran obra, de 1977: Teoría del aprendizaje social, donde Bandura explica con detalle cuál es su visión sobre esta forma que tenemos de aprender y que ha ido defendiendo a lo largo de toda su trayectoria.
Albert Bandura falleció recientemente en Stanford, EEUU: el día 26 de julio de 2021. Antes de morir, seguía figurando como profesor de psicología emérito en la Universidad de Stanford, donde trabajó toda su vida como profesor y como investigador.
Las aportaciones de Bandura han contribuido a la revolución cognitiva que se inició en la década de 1950 como un estudio interdisciplinario entre la mente y sus procesos, con ciencias como la psicología, la informática, la antropología o la lingüística. Esta revolución dió paso a lo que hoy conocemos como ciencia cognitiva, una ciencia en constante expansión.
Algunas frases célebres de Albert Bandura
Para finalizar, os dejamos algunas frases célebres que esperamos persistan en la historia de la psicología, a fin de alimentar el recuerdo de este famoso psicólogo.
- “La psicología no puede decirle a la gente cómo deben vivir sus vidas. Sin embargo, puede proporcionarles los medios para efectuar el cambio personal y social”.
- “Confiar en ti mismo no garantiza el éxito, pero no hacerlo garantiza el fracaso”.
- “Los individuos son productores de sus circunstancias de vida, y no únicamente producto de éstas”.
- “Las personas inseguras evitan las comparaciones sociales que supongan una amenaza a su autoestima”.
Referencias bibliográficas:
- Bandura, A., & Walters, R. H. (1959). Adolescent aggression. New York: Ronald Press.
- Bandura, A. (2001). Social cognitive theory: An agentic perspective. Annual Review of Psychology, 52, 1–26.