Sabemos que el sueño afecta los procesos cognitivos, el estado de ánimo e incluso nuestra salud física y mental. Adicionalmente, investigaciones han mostrado que el reloj biológico se ve alterado en los adolescentes; el resultado es que a los chicos les da sueño más tarde.
El problema es que la mayoría de las escuelas comienza sus actividades muy temprano (7:30 am), razón por la cual muchos no duermen lo suficiente. Es importante saberlo porque no solo afecta los aspectos antes mencionados, sino que también su rendimiento académico.
La Academia Americana de Medicina del Sueño recomienda que los adolescentes comiencen la escuela a las 8:30 AM. Sin embargo, datos del Center for Disease Control and Prevention muestran que, en Estados Unidos, solo el 14% de las escuelas medias y el 19% de las secundarias siguen la recomendación.
En el otoño del 2017 Cherry School District en Colorado (EEUU) retrasó la hora de entrada de la escuela media 50 minutos y de la secundaria 70 minutos. Un año después del cambio, los autorreportes de sueño de los participantes mostraron varios beneficios.
El estudio involucró a 15,700 estudiantes de 11 a 16 años quienes completaron cuestionarios online antes de que se hiciera el cambio. Luego del cambio, en la primavera del 2018, participaron 18,607 alumnos. El cuestionario incluía preguntas sobre hora de acostarse en la semana y el fin de semana, duración total del sueño, participación en actividades extracurriculares, sueño al momento de realizar tareas y compromiso académico.
¿Qué encontraron?
Los estudiantes de escuela media reportaron un horario de descanso ligeramente más tarde los días de semana (8 minutos), la hora de despertar también sucedía más tarde (39 minutos) y el tiempo total de sueño se incrementó 31 minutos.
Al controlar ciertas variables, se halló que los resultados eran similares para alumnos de escuela secundaria.
Los fines de semana el tiempo de sueño en exceso disminuyó 38 minutos para los estudiantes de escuela media y 59 minutos para los de secundaria.
Significativamente más adolescentes obtuvieron tiempo de sueño suficiente:
- Escuela media: antes del cambio el 38% dormía 9 horas o más; luego del cambio el 44% lo hacía.
- Escuela secundaria: antes del cambio el 27% dormía 8 horas o más; luego del cambio el 58% lo hacía.
Menos adolescentes reportaron sentir sueño al completar sus tareas:
- Escuela media: antes del cambio 46%, luego del cambio el 35%
- Escuela secundaria: 71% antes del cambio versus 56% luego de éste.
Por último, los puntajes en un instrumento que medía compromiso académico eran significativamente más altos luego del cambio para ambos grupos.
En relación a las actividades extracurriculares, si bien se observaron disminuciones, éstas fueron mínimas.
Los científicos explican que su estudio provee más evidencia de que retrasar el horario de entrada en las escuelas se traduce en un incremento de la duración del sueño, entre otros beneficios.
Referencias del estudio original: Lisa J Meltzer, Janise McNally, Kyla L Wahlstrom, Amy E Plog. 0819 Impact of Changing Middle and High School Start Times on Sleep, Extracurricular Activities, Homework, and Academic Engagement. Sleep, 2019; 42 (Supplement1): A328 DOI: 10.1093/sleep/zsz067.817
Fuente: Science Daily