Un estudio efectuado por investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH) y publicado en el Journal of Clinical Psychiatry ha establecido una asociación importante entre el trastorno bipolar en la adolescencia y la incidencia en el consumo de tabaco y sustancias tóxicas.
Según Timothy Wilens, médico encargado de la sección de Psiquiatría de la Niñez y la Adolescencia, los jóvenes diagnosticados con trastorno bipolar que continuaron exhibiendo síntomas durante un lapso de cinco años mostraron mayor riesgo de desarrollar trastorno de abuso de sustancias que quienes denotaron una reducción de los síntomas por remisión del trastorno bipolar o bien por efecto del tratamiento.
los participantes diagnosticados con trastorno bipolar presentan un índice de abuso de sustancias de 34%
El estudio original fue publicado en 2008 en la revista científica Drug and Alcohol Dependence, y se basó en un análisis extensivo de información que incluyó el historial familiar, datos recopilados por médicos de atención primaria, entrevistas realizadas a un aproximado de 105 adolescentes con edad promedio de 14 años diagnosticados con trastorno bipolar y un grupo de control de 98 adolescentes sin ningún trastorno del ánimo.
Como resultado del análisis, se obtuvo que los participantes diagnosticados con trastorno bipolar presentan un índice de abuso de sustancias de 34%, mientras que los miembros del grupo de control presentan un estimado de 4%.
Durante los cinco años de seguimiento efectuados para el análisis de datos, se realizaron entrevistas a 68 de los participantes diagnosticados con trastorno bipolar — se perdió el seguimiento de 37 — y a 81 de los miembros del grupo de control.
Entre los diagnosticados con bipolaridad, 23 dejaron de cumplir con los criterios del trastorno, 36 continuaban experimentando los síntomas y 9 no cumplían todos los criterios. Las conclusiones arrojaron que, en el periodo de cinco años a partir del estudio original, más miembros del grupo diagnosticado con trastorno bipolar se vieron envueltos en casos de trastorno de abuso de sustancias que los integrantes del grupo de control, lo que deriva en una incidencia de 49% (bipolaridad) frente a un 26%.
Un punto a tomar en cuenta es que si bien el tratamiento de otro tipo de trastornos como el TDAH no influyó en la tasa de riesgo estimada en el estudio original, los nuevos análisis sugieren que controlar la presencia de desórdenes de conducta aumenta de las probabilidades de que el abuso de sustancias disminuya. Esto se debe a que la existencia de desórdenes de conducta adicionales juega un rol importante en el riesgo asociado con el desarrollo de trastorno bipolar.
Willens y su equipo de trabajo continúan analizando un subgrupo de participantes de los cuales se obtuvo una impresión detallada de la actividad cerebral para entender los circuitos involucrados en la interacción entre el desorden bipolar y el abuso de sustancias.
En el futuro, planean investigar los factores que influyen en la persistencia del trastorno bipolar y su impacto en el tratamiento de la incidencia de consumo de tabaco y otro tipo de abuso de sustancias.
Fuente: Psypost | Psychiatrist