La psicóloga forense Tarra Bates-Duford ha publicado recientemente un artículo acerca de las diferencias entre la adicción al sexo en hombres y mujeres.
A simple vista, y por definición, muchos podríamos pensar que esta es una de las pocas cosas en las que ambos géneros se comportan de la misma forma. Sin embargo, el hecho de que ser adicto al sexo implique una obsesión progresiva y sustancial no significa que hombres y mujeres respondamos de la misma manera.
La adicción al sexo supone variaciones importantes en el comportamiento que no son homogéneas. La mayoría de las mujeres, dice Bates, crecen en un entorno que las motiva a consolidar su vida íntima antes de poder desarrollar su autonomía, mientras que a los hombres se les exige ser independientes en primer lugar. Estos estereotipos y roles de género se ven reflejados en la serie de comportamientos que puede presentar un hombre o una mujer adictos al sexo; de acuerdo con Bates, los principales puntos de diferenciación son los siguientes.
Comportamientos de un hombre adicto al sexo
Las características generales de un hombre con problemas de adicción al sexo incluyen conductas donde el contacto emocional con la otra persona es de importancia mínima.
Los hombres adictos al sexo responden de forma automática e indiscriminada en búsqueda de una vía para saciar el impulso, esto los lleva a la adopción de hábitos como:
- El sexo impulsivo
- El sexo con parejas aleatorias o desconocidas
- La búsqueda de escenarios voyeuristas
- El suo de la objetivación y explotación de la pareja durante el encuentro sexual
- El disfrute del sexo anónimo
- El consumo excesivo de pornografía
- El encuentro con prostitutas
- El exhibicionismo
- La preferencia de conductas con cero conexión emocional
Comportamientos de una mujer adicta al sexo
A diferencia de los hombres, las mujeres con problemas de adicción al sexo buscan encuentros donde sea posible demostrar un cierto empoderamiento, control o recibir atención del otro.
Las conductas típicas de una mujer adicta al sexo incluyen:
- Desempeñar el rol inicial de seducción
- Participar en fantasías sexuales y juegos de rol
- Disposición a intercambiar el sexo a cambio de objetos
- Prácticas sadomasoquistas e intercambio del dolor
De acuerdo con Bates, la similitud clave entre los comportamientos de hombres y mujeres adictas al sexo incluyen que ambos son ineficientes al momento de saber cómo relacionarse íntimamente con otras personas, además, se comparten indistintamente del sexo todos los efectos negativos de la adicción sexual, entre ellos:
- Embarazo no deseado
- Enfermedades de transmisión sexual
- Un declive en las relaciones sociales y familiares
- Un declive en los niveles de productividad y concentración
- Disfunción sexual
- Emociones negatias como vergüenza, ansiedad, culpa y sentimientos de incomodidad y depresión
Fuente: PsychCentral
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