Según una nueva investigación publicada en Journal of Behavioral Addictions, la adicción al celular y el envío de mensajes pueden ser comparados con otras patologías como la compra compulsiva y el mal uso de la tarjeta de crédito.
“Los teléfonos celulares son parte de nuestra cultura de consumo, pero no solo son una herramienta de consumo, también son utilizados como un símbolo de estatus y además están erosionando nuestras relaciones personales,” dijo James Roberts, doctor y profesor de marketing en la facultad de negocios de la Universidad Baylor.
Investigaciones previas han mostrado que los adultos jóvenes envían en promedio 109.5 mensajes de texto por día, o aproximadamente 3.200 mensajes por mes. Adicionalmente reciben 113 mensajes de texto y revisan sus celulares alrededor de 60 veces por día; por otro lado, los estudiantes universitarios pasan cerca de 7 horas al día interactuando con tecnologías de información y comunicación (TIC).
A primera vista, uno podría pensar que el uso exagerado del celular es solo una moda juvenil y pasajera, pero un cuerpo emergente de literatura ha dado credibilidad a la creciente adicción a los teléfonos celulares y otras adicciones conductuales similares, explicó Roberts.
Los datos del estudio provienen de encuestas de autoinforme de 191 estudiantes de negocios de dos universidades estadounidenses. Los celulares son utilizados por aproximadamente el 90% de los estudiantes universitarios. Roberts, sostiene que los celulares son accesibles en cualquier momento y poseen un arsenal cada vez mayor de funciones, lo que hace que se incremente su uso. Además la mayoría de los jóvenes dicen que la pérdida de su teléfono celular sería desastrosa para su vida social.
Esta investigación en particular encontró que el materialismo y la impulsividad pueden conducir a la adicción al celular. Los teléfonos celulares se utilizan como parte del ritual de consumo y también actúan como un facilitador para las tendencias impulsivas de los usuarios. Los investigadores agregaron que la impulsividad juega un papel importante en las adicciones conductuales y de sustancias.
Este es el primer estudio que investiga el rol que juega el materialismo en la adicción al celular. Según Roberts, el materialismo tiene un valor importante para el consumidor y afecta mucha de las decisiones que tomamos como compradores. Además, el uso de teléfonos celulares y el excesivo uso de estos aparatos se ha vuelto tan común que es importante tener una mejor comprensión de lo que impulsa este tipo de adicciones tecnológicas.
Fuente: ScienceDaily