En TikTok se ha popularizado el término “disforia sensible al rechazo”, que se refiere a una reacción emocional intensa ante el rechazo, la crítica o la percepción de haber fallado.
Por ejemplo, imagina a alguien que reacciona de forma desproporcionada cuando su pareja le pide cambiar los planes porque está agotado después de un día de trabajo. En lugar de aceptar el cambio como algo razonable, la persona se ve invadida por pensamientos como: “¿ya no le importo?”, “seguro prefiere estar solo que conmigo” o “¿por qué me cancela justo ahora?”. Esa interpretación puede desencadenar una respuesta emocional extrema: llanto, ira, distanciamiento o acusaciones.
El término fue popularizado por el Dr. Bill Dodson, psiquiatra estadounidense que ha trabajado extensamente con personas con TDAH. Si bien no acuñó el concepto, lo retomó de la literatura sobre la depresión atípica y lo adaptó para describir un fenómeno que observaba con frecuencia en sus pacientes.
Sin embargo, “disforia sensible al rechazo” no forma parte de los manuales diagnósticos ni de la literatura científica validada. Según Dodson, se diferencia de la sensibilidad al rechazo —presente en algunos trastornos del estado de ánimo y de la personalidad— porque no se trata solo de una sobre-reacción a la crítica, sino de un cambio abrupto en el estado de ánimo que puede ir de la tristeza profunda a la ira intensa. De ahí el uso del término “disforia”.
Aun así, la comunidad científica se mantiene escéptica. Aunque es cierto que muchas personas con TDAH presentan reacciones emocionales intensas o desregulación afectiva, no hay consenso en que este término describa un fenómeno clínico nuevo. Y yo tampoco lo veo así.
¿Qué puedo hacer si me siento identificado con este síntoma?
- Reconoce tu sensibilidad: Recordarte a ti mismo que tiendes a reaccionar de forma intensa ante el rechazo percibido puede ayudarte a poner la situación en perspectiva. Esto puede permitirte ver que tu interpretación quizá no está basada en los hechos.
- Considera la terapia de exposición: Si notas que evitas ciertas experiencias por miedo al rechazo, puedes trabajar con un terapeuta para exponerte de forma gradual a esas situaciones incómodas y, al mismo tiempo, fortalecer tu confianza.
- Dale el beneficio de la duda a la otra persona: Quien está hablando contigo puede no tener malas intenciones. A veces, buscar claridad puede ser útil. “Sé que tengo la tendencia a asumir lo peor, pero siento que algo está fuera de lugar y me gustaría entender qué está pasando.”
Fuente: The New York Times