La demencia tipo Alzheimer es una de las enfermedades de la vejez más temidas en los últimos tiempos. Esta condición afecta tanto al paciente como a sus familiares más cercanos. Hasta la fecha no existe una cura para esta enfermedad y todavía se están llevando a cabo investigaciones para encontrar métodos eficaces de diagnosticarla. Sin embargo, un metaanálisis ha identificado ciertos factores de riesgo que tal vez puedan cumplir un rol preventivo.
Científicos vincularon a la aterosclerosis carotídea, bajos logros educacionales, depresión, baja presión diastólica, hipertensión, fragilidad, altos y bajos Índices de Masa Corporal (IMC) en la mediana edad, niveles altos de homocisteína (aminoácido) y diabetes tipo 2 en la población asiática, a casi dos tercios de los casos globales de Alzheimer en un análisis reciente de datos existentes.
El metaanálisis, que incluyó 323 estudios, es puramente observacional, sin embargo los científicos opinan que puede ayudar a los profesionales a prescribir cambios específicos en el estilo de vida con el objetivo de reducir el número de casos de Alzheimer en el mundo.
Tal vez puedan cumplir un rol preventivo
Entre los factores con evidencia relativamente fuerte, encontraron 8 factores protectores del Alzheimer: 4 médicos (estrógeno, estatina, medicación antihipertensiva y terapia con drogas antiinflamatorias no esteroidea) y 4 dietéticos (folato, vitaminas E y C y el café). En cuanto al estilo de vida, los factores que parecían disminuir el riesgo de padecer Alzheimer fueron: la actividad cognitiva, el hábito actual de fumar, beber poco a moderado, el estrés y un alto IMC en los últimos años de vida. Se observó también que las enfermedades preexistentes tenían un rol complejo, algunas disminuían el riesgo: historial de artritis, enfermedades del corazón, síndrome metabólico y cáncer); mientras que las que se nombrarán a continuación, lo aumentaban.
Los factores de riesgo podemos dividirlos en cuatro grupos:
- Un factor bioquímico (hiperhomocisteina).
- Una condición psicológica (depresión).
- Algunas enfermedades preexistentes: fragilidad, aterosclerosis carotídea, hipertensión, baja presión diastólica y diabetes tipo 2 en población asiática.
- Estilo de vida: baja educación y altos y bajos IMC en la mitad de la vida.
Los autores del estudio recomiendan intervenciones en la dieta, los medicamentos, la exposición bioquímica, condiciones psicológicas, enfermedades preexistentes y el estilo de vida, que apunten a disminuir la incidencia de la enfermedad de Alzheimer.
Fuente: TIME