¿No tenés idea sobre cómo acompañar a alguien con TDAH, o sentís que se te acabaron los recursos? Tratarle con empatía y respeto, igual que a cualquier otro, es lo primero.
“No te comportes como un imbécil y ya habrás hecho 90 por ciento del trabajo duro,” dice Neil Petersen, Bachelor of Arts diagnosticado con TDAH cuando empezó sus estudios universitarios. Neil escribe artículos sobre educación, trastornos del aprendizaje y tecnología, y aspira a ayudar a crear un sistema de educación que pueda servir mejor a estudiantes con TDAH. Además, redactó 5 formas de apoyar a alguien con TDAH, para darnos una mano extra:
1. No los juzgues por sus síntomas de TDAH
Es fácil para quienes no tienen TDAH ver sus síntomas como haraganería, defectos de carácter, o falta de cuidado. No saques conclusiones apresuradas cuando hagan cosas que pueden ser explicadas por su lucha con la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad. No tomes sus síntomas como un reflejo de su carácter.
2. Preguntá
Generalmente, no se espera que tengas gran conocimiento sobre TDAH, ni siquiera básico. Preguntar por qué se comporta de tal o cual manera a alguien con TDAH o cómo le afectan determinados síntomas puede mostrarles tu genuino interés en entender cómo este trastorno afecta sus vidas. Claro que esto depende de cada uno.
3. Reconocé que tenés experiencias diferentes
Cuando empatizamos con alguien, es natural que queramos hablar de experiencias similares que hayamos tenido. Muchos síntomas de TDAH se asemejan a los momentos de desorganización, falta de atención, procrastinación, etc, que cualquiera tiene a veces, por lo que cuando una persona con TDAH habla de sus síntomas, puede ser tentador decir “a mi también me pasa.”
Pero si no tenés TDAH, probablemente no te pase. En el TDAH estos síntomas son más frecuentes, perjudiciales y difíciles de controlar. No importa que tan bien intencionado sea decir “yo también tengo eso”, termina trivializando un trastorno de salud mental.
En última instancia, la mejor forma de apoyar a alguien con TDAH (si vos no tenés TDAH) es entender que lo que ellos experimentan es diferente a lo que vos experimentás, y que probablemente no puedas entender todas sus experiencias referenciando las tuyas propias.
4. No pienses que sabés más que ellos sobre TDAH
A menos que tengas entrenamiento médico o en salud mental, es probable que no sepas tanto sobre TDAH como la mayoría de las personas con TDAH. E incluso si tenés entrenamiento, eso no quiere decir que necesariamente entiendas de primera mano la experiencia de vivir con TDAH. Y es completamente aceptable que sepas poco o nada sobre TDAH, sólo no pretendas ser un experto.
No te desesperes por dar consejos o compartir tus reflexiones sobre un artículo que leíste una vez sobre TDAH. Ellos confrontan sus síntomas constantemente, por lo que lo más probable es que ya hayan pensado o escuchado sobre todas las estrategias organizacionales básicas que pensas que pueden resolver sus problemas. Si tenés consejos sobre cómo manejar síntomas asegurate de que sean cosas sobre las que realmente ellos no sepan, como una nueva aplicación organizacional que acaba de salir, o estrategias de afrontamiento realmente creativas.
5. Pasá tiempo con ellos cuando ellos hacen cosas aburridas
Las personas con TDAH batallan con la automotivación y la autodisciplina, especialmente cuando se trata de tareas con las que no están muy entusiasmados (como podría ser limpiar la casa o hacer cosas del trabajo). Estas cosas tienden a ser dejadas de lado por demasiado tiempo, pero realizarlas con otras personas puede hacerlas más tolerables.
Esta es una lista básica sobre formas de apoyar a alguien con TDAH, y seguramente existen muchas más cosas, grandes y pequeñas, que se pueden hacer. Si tenés alguna para adicionar, por favor comentalo para que podamos seguir aprendiendo y ayudándonos.
Fuente: PsychCentral