Las aulas virtuales se han convertido en la nueva normalidad ante el cierre de las escuelas debido a la pandemia por COVID-19. Para niñas, niños y adolescentes, esto puede significar un desafío particular: asistir a clases, prestar atención y realizar las tareas. ¿Cómo podemos ayudarlos? Veamos 3 recomendaciones de las investigaciones para fomentar la motivación y el aprendizaje con tecnología:
Esforzarse en construir relaciones
En un contexto virtual, las relaciones se desarrollan de modo diferente que en las aulas físicas. Estos vínculos tienen suma importancia (Urdan & Maehr, 1995). Las interacciones que pueden dar un sentido de conexión a través del contacto visual directo se pierden y pueden verse limitadas a comunicaciones por computadora.
Teleconferencias por plataformas como Zoom, imágenes, clips de audio, videos, emojis y GIF, pueden ayudar a transmitir ideas de forma más clara y colorida. Usar estas herramientas puede servir para construir y fortalecer las relaciones sociales con compañeros y docentes.
Los estudiantes también se beneficiarán con los espacios no instructivos para compartir online, creados por las escuelas, porque pueden ayudar a forjar conexiones personales.
Las escuelas deben respetar y hacer cumplir las reglas de netiquette (modales online), prever modos de prevenir y abordar situaciones de acoso digital y fomentar una cultura positiva (Xie et al., 2013). Se recomienda a las escuelas la creación de salas de estudio virtuales y foros de discusión online (Xie et al., 2006) para alentar a los estudiantes a socializar y trabajar colectivamente con regularidad; a su vez, se recomienda a las familias que alienten a los niños a participar.
Resaltar la importancia de lo que están aprendiendo los estudiantes
“¿Para qué necesito saber esto?” Los alumnos necesitan comprender por qué se les requiere que aprendan sobre diferentes tópicos, y por qué es relevante lo que están aprendiendo (Anderman & Wolters, s. f.; Anderman, 2020). La investigación muestra de manera inequívoca que cuando los estudiantes comprenden esto, se involucran más, es más probable que deseen aprender más sobre el tema en el futuro y es aún más probable que elijan carreras relacionadas con lo que se les enseña (Eccles & Wigfield, 2020; Lauermann et al., 2017).
En este punto, docentes e instituciones pueden servirse de los recursos que ofrece la tecnología para mostrar a los estudiantes cómo un tema en particular puede ser esencial para ciertas carreras. Incluso se sugiere a los docentes que asignen la tarea de entrevistar brevemente a familiares y amigos (por Zoom, correo electrónico, o teléfono) sobre por qué un tema en particular que están aprendiendo podría ser relevante para sus propias vidas (Lauermann et al., 2017).
Establecer nuevas rutinas
Las rutinas ayudan a los alumnos a organizar y usar su tiempo de manera eficiente durante el día escolar (Dent & Koenka, 2016). Se sugiere que incluyan breves descansos entre clases, en los que puedan interactuar con sus compañeros y obtengan un descanso mental antes de comenzar su próxima clase.
Las clases virtuales ofrecen la posibilidad de autogestionar el propio aprendizaje, y hacerlo a ritmo personal. Con esto presente, se hace necesario establecer nuevas rutinas que se adapte al horario escolar virtual y también a las necesidades familiares.
Los alumnos son más propensos a comprometerse con el aprendizaje online cuando se espera que se preparen para el día actuando como si realmente estuvieran yendo al edificio de su escuela, y no que simplemente se levanten de la cama y enciendan la computadora.
Muy a menudo los estudiantes no saben cómo establecer metas razonables de manera efectiva, cómo administrar su tiempo, tomar notas, estudiar para exámenes, pedir ayuda de manera constructiva o planificar y llevar a cabo proyectos de investigación (Hacker, 2009). Para ayudar con el desafío que implica aprender esto virtualmente, el apoyo familiar es fundamental, como también alentar a niñas, niños y adolescentes a pensar en las estrategias que están usando y recordarles cuándo y cómo aplicar las herramientas de estudio apropiadas (Sharp & Sharp, 2016; Devolder et al., 2012).
Investigadores sugieren que si un alumno está viendo un video instructivo, por ejemplo, los adultos y docentes podrían pedirle que lo pause de vez en cuando, para hacerle preguntas como “¿entendés lo que has visto hasta ahora? Si no es el caso, pueden sugerir que lo vuelva a ver desde el principio; también pueden ofrecer ayuda para descifrar lo que se le está enseñando. Si eso no es útil, pueden ayudarlo a programar una reunión personal con su maestro.
Referencias bibliográficas:
- Anderman, E. M. (2020). Sparking Student Motivation: The Power of Teachers to Rekindle a Love for Learning. Corwin. https://books.google.com/books/about/Sparking_Student_Motivation.html?hl=&id=_E_hDwAAQBAJ
- Anderman, E. M., & Wolters, C. A. (s. f.). Goals, Values, and Affect: Influences on Student Motivation. En Handbook of Educational Psychology. https://doi.org/10.4324/9780203874790.ch17
- Dent, A. L., & Koenka, A. C. (2016). The Relation Between Self-Regulated Learning and Academic Achievement Across Childhood and Adolescence: A Meta-Analysis. En Educational Psychology Review (Vol. 28, Número 3, pp. 425-474). https://doi.org/10.1007/s10648-015-9320-8
- Devolder, A., van Braak, J., & Tondeur, J. (2012). Supporting self-regulated learning in computer-based learning environments: systematic review of effects of scaffolding in the domain of science education. En Journal of Computer Assisted Learning (Vol. 28, Número 6, pp. 557-573). https://doi.org/10.1111/j.1365-2729.2011.00476.x
- Eccles, J. S., & Wigfield, A. (2020). From expectancy-value theory to situated expectancy-value theory: A developmental, social cognitive, and sociocultural perspective on motivation. En Contemporary Educational Psychology (Vol. 61, p. 101859). https://doi.org/10.1016/j.cedpsych.2020.101859
- Hacker, D. J. (2009). Handbook of Metacognition in Education. https://doi.org/10.4324/9780203876428
- Lauermann, F., Tsai, Y.-M., & Eccles, J. S. (2017). Math-related career aspirations and choices within Eccles et al.’s expectancy–value theory of achievement-related behaviors. En Developmental Psychology (Vol. 53, Número 8, pp. 1540-1559). https://doi.org/10.1037/dev0000367
- Sharp, L. A., & Sharp, J. H. (2016). Enhancing Student Success in Online Learning Experiences through the Use of Self-Regulation Strategies. Journal on Excellence in College Teaching, 27(2), 57-75. https://eric.ed.gov/?id=EJ1104000
- Urdan, T. C., & Maehr, M. L. (1995). Beyond a Two-Goal Theory of Motivation and Achievement: A Case for Social Goals. En Review of Educational Research (Vol. 65, Número 3, pp. 213-243). https://doi.org/10.3102/00346543065003213
- Xie, K., Debacker, T. K., & Ferguson, C. (2006). Extending the Traditional Classroom Through Online Discussion: The Role of Student Motivation. En Journal of Educational Computing Research (Vol. 34, Número 1, pp. 67-89). https://doi.org/10.2190/7bak-egah-3mh1-k7c6
- Xie, K., Miller, N. C., & Allison, J. R. (2013). Toward a social conflict evolution model: Examining the adverse power of conflictual social interaction in online learning. En Computers & Education (Vol. 63, pp. 404-415). https://doi.org/10.1016/j.compedu.2013.01.003
Fuente: The Conversation