Hay mucha expectativa sobre la nueva vacuna contra el COVID que fue desarrollada por Pfizer y BioNTech. La mayor parte de la información está disponible en revistas científicas, que utilizan un lenguaje especializado y un poco complicado para la población general. Para hacer la información más digerible, The New York Times ha resumido 11 puntos centrales con todo lo que se necesita saber.
El primer punto: Los resultados de las pruebas de efectividad
En julio, Pfizer y BioNTech iniciaron un ensayo clínico en la última etapa de una vacuna contra el coronavirus. La mitad de las personas recibieron la vacuna, mientras que la otra mitad recibió un placebo de agua salada. Las compañías esperaron a que la gente se enfermara para determinar si la vacuna ofrecía alguna protección.
Hasta ahora, 94 participantes de casi 44.000 se han enfermado de COVID-19. Una junta independiente de expertos analizó cuántas de esas personas recibieron la vacuna y cuántas el placebo. Ese análisis temprano sugiere que la vacuna tiene una eficacia superior al 90 por ciento.
Como es habitual en los ensayos clínicos, los datos fueron “cegados”, lo que significa que nadie, excepto la junta independiente —ni los voluntarios, ni los médicos, ni los altos ejecutivos de la compañía— sabe cuántas de las 94 personas enfermas por el virus recibieron la vacuna o el placebo. Sin embargo, dado que se estima que la vacuna tiene una efectividad superior al 90 por ciento, podemos asumir con seguridad que muy pocas personas que fueron vacunadas se enfermaron de COVID-19.