El reporte global del año 2015 sobre el impacto, prevalencia e incidencia del alzheimer publicado por Alzheimer’s Disease International (ADI) revela que un aproximado de 46.8 millones de personas a nivel mundial conviven actualmente con esta u otra neuropatología catalogada como demencia.
Según los datos recopilados, se estima que este número ascienda a los 74.7 millones en 2030, y más de 131 millones en 2050.
Hoy por hoy, no es mucho lo que ha podido desentrañarse en torno a los orígenes del Alzheimer, pero sí existen datos científicamente comprobados en relación con el desarrollo de la enfermedad que el público en general debe conocer y manejar como parte de un proceso necesario de concientización y tratamiento preventivo.
1: En 2014, se estimó que sólo 1 de cada 4 personas con Alzheimer había sido diagnosticada, esto se debe en gran medida a que los síntomas de la enfermedad pueden no manifestarse aún cuando existe un daño cerebral observable mediante resonancia magnética.
2: La degeneración del locus coeruleus (región del cerebro que los investigadores identifican como la primera “víctima” del Alzheimer) puede iniciar incluso décadas antes de mostrarse alguna sintomatología, a una edad tan temprana como los 25 años.
3: La norepinefrina es la hormona encargada de regular la atención, la cognición y la memoria. Estudios han comprobado que la afectación del locus coeruleus, región cercana a la base del tallo cerebral — donde se libera la norepinefrina — es la causa del deterioro de estas facultades cognitivas, y también de la disminución en la capacidad de protección de las células cerebrales contra la inflamación.
4: Estudios sugieren que el ejercicio moderado y regular (como la jardinería, la natación o las caminatas) puede ayudar a prevenir el Alzheimer incluso si empieza a realizarse a una edad avanzada.
5: La incapacidad de las personas con Alzheimer para reconocer a sus seres queridos se debe a un deterioro en la capacidad de análisis visual holístico (interpretación de una imagen de arriba hacia abajo). Es por esto que el reconocimiento de las caras se torna difícil para ellas, mientras que el reconocimiento de otros elementos (como los objetos horizontales) sigue siendo normal.
6: El aprendizaje por imitación — la forma básica de aprendizaje para los bebés y niños pequeños — es un método eficaz para ayudar a las personas con Alzheimer a reaprender habilidades que suelen olvidarse durante el desarrollo de la enfermedad La imitación es efectiva debido a que el Alzheimer afecta funciones cognitivas muy concretas, pero las capacidades sensoriales, como la visión y el desempeño motriz, se conservan intactas.
7: Un estudio realizado por el centro médico Beth Israel Deaconess ha demostrado que prácticas como la meditación y el yoga pueden contribuir a la prevención del Alzheimer, ya que mejoran la conectividad cerebral, disminuyen la propensión a padecer atrofia en el hipocampo, reduce los niveles de cortisol — hormona que influye en el desarrollo de la demencia — y aumenta la materia gris y el espesor cortical, lo que ralentiza el envejecimiento.
8: A pesar de las contraindicaciones populares, una investigación llevada a cabo por la Universidad Old Dominion de Norfolk (Virginia) concluyó que consumir café con frecuencia puede reducir los índices de proteína beta amiloide en el cerebro (estrechamente relacionada con el Alzheimer) hasta en un 50%.
9: Se ha comprobado que un historial de ansiedad y depresión puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia. Una vida social activa, con participación en grupos de alta interacción, es un tratamiento preventivo ideal tanto para enfermedades neurodegenerativas como para trastornos psicológicos del estado de ánimo.
10: Para los adultos mayores, pasar tiempo de calidad con sus nietos ha sido identificado como un método preventivo sumamente eficaz contra el desarrollo del Alzheimer y la depresión senil. Según el estudio, realizado en Australia por el Women’s Health Aging Project, el rol activo de los abuelos en la vida de sus nietos se asocia con efectos positivos en el buen estado de las facultades cognitivas.
Fuentes: Brightfocus | Alz.co.uk | Alzheimers.net