Se refiere a la imagen distorsionada de sí mismo o la preocupación exagerada por un defecto físico real o imaginario
Ha recibido múltiples nombres a través de los tiempos, entre ellos “Cultura Light”, “Síndrome de la mujer Fashion” y “Síndrome Post Estético”. Me refiero a una patología de connotaciones psicológicas como lo es el Trastorno Dismórfico Corporal (TDC), el cual fue descrito en un principio como Dismorfofobia por el Dr. Enrico Morselli en el año 1886 y se refiere a la imagen distorsionada de sí mismo o la preocupación exagerada por un defecto físico real o imaginario que causa un malestar significativo que puede deteriorar las áreas laboral, académica, social y de pareja del individuo.
El trastorno suele manifestarse desde la adolescencia y, según las acciones tomadas por los padres en cuanto a la enseñanza de límites y valores, puede desarrollarse como una verdadera enfermedad, o no. De igual manera es posible verlo en personas adultas con personalidad frágil y ampliamente manipulable. Afecta por igual a hombres y mujeres y pareciera encontrarse predominantemente en personas de clase social alta.
El TDC suele estar acompañado por el trastorno obsesivo-compulsivo. Se describe también la predisposición genética, los abusos extremos en la infancia y juventud, tortura psicológica o bullying, así como el abandono físico o emocional y los estigmas físicos o dermatológicos; pero en la actualidad nos encontramos con dos grandes detonantes que han influenciado el incremento en las conductas exageradas en cuanto a la imagen se refiere, éstos son: