Según investigadores de Italia y los Estados Unidos, para quienes sufren de migraña y presentan obesidad, perder peso puede disminuir los dolores de cabeza y mejorar tanto su calidad de vida cotidiana como su productividad escolar o laboral.
Los resultados de este metanálisis fueron presentados el sábado 23 de marzo en ENDO 2019, la reunión anual de la Endocrine Society (Sociedad de Endocrinología) en Nueva Orleans (Estados Unidos).
Para investigar los efectos de la pérdida de peso logrados a través de la cirugía bariátrica o la intervención conductual en la frecuencia y gravedad de la migraña, los investigadores revisaron las bases de datos de investigación médica en línea estándar para los estudios que consideraron la intensidad del dolor, la frecuencia del dolor de cabeza, la duración del ataque, la discapacidad; y también el IMC, cambio del IMC, intervención (cirugía bariátrica versus conducta) y población (adulto versus pediátrica).
Un remedio sencillo a un problema complejo
En un metanálisis de los 473 pacientes en los 10 estudios que cumplieron con los criterios de inclusión de los investigadores, se encontró que la pérdida de peso estaba relacionada con reducciones significativas en la frecuencia del dolor de cabeza, la intensidad del dolor y la discapacidad (todo p <0,0001); así como la duración del episodio de migraña (p = 0.01).
La mejora de la migraña no se relacionó ni con el grado de obesidad al inicio ni con la cantidad de reducción de peso. Además, el efecto sobre la migraña fue similar cuando la reducción de peso se logró mediante cirugía bariátrica o intervención conductual y fue comparable en adultos y niños.
Los mecanismos que vinculan la obesidad, la pérdida de peso y la migraña siguen sin ser claros en la actualidad, sin embargo, estos hallazgos presentan una alternativa inesperadamente sencilla a un problema complejo e incómodo para miles de personas en el mundo. Por otro lado, la pérdida de peso puede ser “milagrosa” para reducir, no solo la prevalencia de los ataques de migraña, sino también el impacto de las condiciones asociadas con la obesidad, incluida la diabetes, la hipertensión, la enfermedad coronaria, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades respiratorias.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicados en 2016 estiman que la prevalencia en adultos del trastorno de cefalea actual (sintomático al menos una vez en el último año) es de aproximadamente el 50%. La mitad o tres cuartas partes de los adultos de 18 a 65 años presentan dolores de cabeza con frecuencia, y el 30% o más ha reportado migraña.
Los trastornos de dolor de cabeza son un problema mundial que afecta a personas de todas las edades, etnias, niveles socioeconómicos y áreas geográficas.
Referencia del estudio original: Di Vincenzo A, Beghetto M, Vettor R, Rossato M, Bond D, Pagano C. Effects of bariatric and non-bariatric weight loss on migraine headache in obesity. A systematic review and meta-analysis. Presentado en: ENDO 2019, Endocrine Society Annual Meeting. New Orleans, Louisiana, March 23-26, 2019. Abstract SAT-108.
Fuente: Science Daily