La obesidad previa al embarazo podría vincularse con un mayor riesgo de problemas neurocognitivos en niños extremadamente prematuros, de acuerdo con investigadores del Wake Forest Baptist Medical Center.
Un bajo rendimiento en pruebas de inteligencia y procesamiento cognitivo involucradas en la auto-regulación y el auto-control se incluyen entre las posibles consecuencias del sobrepeso pre-embarazo, dice el estudio publicado en The Journal of Pediatrics, que contó con una muestra de 535 niños previamente inscritos en estudios multicéntricos de recién nacidos prematuros.
El equipo de investigadores evaluó la relación entre el IMC previo al embarazo y la ganancia de peso del embarazo y los resultados cognitivos y académicos de los niños a los 10 años. Se encontró que la obesidad pre-embarazo de las madres aumentaba el riesgo de que sus hijos obtuvieran una puntuación inferior en inteligencia verbal, ortografía y control cognitivo.
Así explica los resultados Elizabeth T. Jensen, autora principal del estudio:
“Aproximadamente un tercio de las mujeres que entran en embarazo tienen sobrepeso u obesasidad en este país, y eso es motivo de preocupación. Hay acumulación de evidencia médica que sugiere una relación entre la obesidad materna y la función neurocognitiva en los niños, y nuestro estudio se suma a esta evidencia. Se muestra que algunos de los riesgos adversos para los bebés nacidos prematuros está en la obesidad pre-embarazo. Aunque los hallazgos no establecen la causalidad, sí sugieren que las intervenciones conductuales para reducir el peso antes del embarazo entre las mujeres podrían mitigar algunas de estas deficiencias en sus hijos nacidos prematuros”.