Los beneficios del mindfulness para mejorar nuestros estilos de vida son abundantes. Incluso, utilizar técnicas relacionadas con la atención y concentración podría prevenirnos de irrumpir en conductas alimenticias poco saludables y hábitos perjudiciales como el consumo de alcohol y cigarrillos.
Los antojos, como seguramente lo sabemos todos por experiencia propia, son un deseo intenso y consciente de consumir un tipo específico de droga o comida. El experimentar antojos hace difícil que sigamos planes de alimentación saludables o programas de rehabilitación al tiempo que nos movemos en nuestro entorno regular, donde estamos rodeados de estímulos asociados justamente con lo que deseamos evitar.
La buena noticia es que aplicar el mindfulness en estos momentos podría llevar a una reducción inmediata de los antojos, de acuerdo con los autores de una investigación recientemente publicada en Clinical Psychology Review. El documento explica cómo algunas técnicas de concentración funcionan para “ocupar” la memoria a corto plazo de modo que es posible conducir a cambios relevantes en un escenario clínico a través de un proceso de extinción.
De este modo, la meditación mindfulness serviría para contrarrestar los antojos a través de intervenciones como el ejercicio, para promover la sensibilidad corporal, y técnicas específicas para desarrollar una actitud de aceptación hacia sentimientos incómodos, que son lo que muchas veces llevan a las personas a caer en los antojos como una forma de mitigar la ansiedad emocional.
De acuerdo con Katy Tapper, autora del estudio, existe evidencia de que practicar técnicas de mindfulness con regularidad podría también cancelar la necesidad de las personas de reaccionar ante los antojos, sin embargo, es necesario realizar más investigaciones para comprobar esta hipótesis.
Lo que sí queda claro es que el Mindfulness bien aplicado podría ayudar a las personas que lidian con problemas alimenticios y adicciones específicas a separarse a sí mismos de sus sentimientos y emociones de forma que puedan tomar decisiones más saludables.
Fuente: Psych Central; City