Los psicólogos sabemos que las situaciones de abuso, pobreza extrema y la inestabilidad familiar, durante la infancia pueden generar serios problemas de salud mental. Un nuevo estudio del Biological Psychiatry, apoya este conocimiento y sugiere que las experiencias adversas durante los tres primeros años de vida tienen efectos duraderos en la epigenética o el proceso que controla si una secuencia de ADN se expresa o no. En este caso secuencias relacionadas con trastornos mentales.
Con los datos del Avon Longitudinal Study of Parents and Children los autores analizaron las pruebas de ADN de más de 1,000 padres e hijos desde su nacimiento hasta la edad de 7 años para evaluar las diferencias de la metilación del ADN, un proceso que puede incrementar o silenciar la expresión genética de ciertas características. Así también el equipo encuestó a las madres para saber si los niños habían sido expuestos a 7 experiencias negativas:
- Abuso por parte de un padre u otro cuidador
- Abuso por cualquier persona
- Historia de trastorno mental en la madre
- Vivir con un solo adulto
- Inestabilidad familiar
- Estrés financiero familiar
- Pobreza o vivir en un barrio en desventaja social/económica
Las situaciones de adversidad que ocurrieron antes de los tres años tuvieron un mayor impacto en la metilación del ADN
Después los investigadores registraron el numero de veces que los niños fueron expuestos a esta situaciones y evaluaron qué tan cercanas fueron estas situaciones a la toma de la muestra de los análisis de sangre.
Con estos datos se descubrió que las situaciones de adversidad que ocurrieron antes de los tres años tuvieron un mayor impacto en la metilación del ADN. Entre las situaciones adversas la que mayor impacto tuvo fue la de vivir en un barrio en desventaja social/económica, seguido del estrés familiar y financiero, el abuso físico o sexual y de vivir con un solo adulto.
Por supuesto estos hallazgos no significan que los niños mayores a los tres años sean inmunes a las exposición continua a situaciones adversas o estresantes. Sino que sugiere que hay un periodo temprano de mayor vulnerabilidad.
El estudio abre un nuevo camino de investigación que nos puede ayudar a entender mejor la relación del trauma infantil y los problemas mentales a largo plazo. Pero todavía es necesario que otras investigaciones independientes puedan replicar estos resultados y que puedan determinar si los cambios provocados por la metilación del ADN se asocian directamente con algunos problemas mentales.
Referencia del estudio: 1. Erin C. Dunn, Thomas W. Soare, Yiwen Zhu, Andrew J. Simpkin, Matthew J. Suderman, Torsten Klengel, Andrew D.A.C. Smith, Kerry J. Ressler, Caroline L. Relton. Sensitive Periods for the Effect of Childhood Adversity on DNA Methylation: Results From a Prospective, Longitudinal Study. Biological Psychiatry, 2019; 85 (10): 838 DOI: 10.1016/j.biopsych.2018.12.023
Fuente: Psychcentral
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