Un nuevo estudio, publicado en la revista PNAS, encontró que la exposición a espacios verdes puede jugar un rol importante en el desarrollo cognitivo.
Los investigadores, que contaron con datos de 2593 niños de Barcelona, de entre 7 y 10 años de edad, evaluaron los cambios en las medidas cognitivas cada tres meses a lo largo de un año. A su vez, utilizaron datos satelitales para evaluar los espacios verdes en las casas y escuelas de los niños que participaron en el estudio.
En general se encontró que un aumento significativo en la exposición a espacios verdes resultó en un incremento del 5% en el desarrollo de la memoria de trabajo, 6% en la memoria de trabajo superior y una disminución del 1% en la falta de atención en los niños luego de 1 año. Los resultados eran más notables cuando había más espacios verdes en la escuela.
Parte de la asociación puede conectarse a la contaminación del aire debido al tráfico que representó entre el 20% y el 65% el efecto de la exposición a los espacios verdes. Los autores escriben:
“Nuestro estudio mostró una asociación beneficiosa entre la exposición a espacios verdes y el desarrollo cognitivo en niños en edad escolar que estaba mediado en parte por la reducción en la exposición a la contaminación del aire.“
Los espacios verdes en la escuela pueden también aumentar la actividad física y reducir el ruido, de acuerdo a este estudio.
Aunque ya se han descubierto beneficios de los espacios verdes en la salud mental y física, es la primera vez que se observan beneficios en el desarrollo cognitivo. Sin embargo, se deben seguir realizando estudios para confirmarlo.
Fuente: Time