Si eres un ávido lector de la literatura de ficción, este artículo te va a gustar.
Un grupo de investigadores ha encontrado un nuevo e importante beneficio de la lectura. Según los análisis de su ensayo publicado en la revista Science, leer novelas de ficción puede mejorar nuestra empatía y, por consiguiente, enriquecer nuestras habilidades sociales.
Invita a realizar inferencias sobre los personajes y a ser sensibles a la complejidad emocional de la historia
Específicamente, los datos revelan que los sujetos que leyeron literatura de ficción se desempeñaron mejor en los test que evalúan la empatía, percepción social e inteligencia emocional.
¿Cómo se explican estos resultados? Según los autores, la literatura de ficción a menudo deja más cosas a la imaginación del lector y los invita a realizar inferencias sobre los personajes y a ser sensibles a la complejidad emocional de la historia.
La idea de que lo que leemos puede influenciar nuestras habilidades sociales y emocionales no es nueva. Previos estudios han correlacionado varios tipos de lectura con la empatía y la sensibilidad. Recientemente en el campo llamado “teoría de la mente”, los científicos usaron tests de percepción de inteligencia emocional para estudiar, por ejemplo, a los niños con autismo. No obstante este es el primer estudio que logra encontrar un efecto directo cuantificable.
En una entrevista con el New York Times, Nicholas Humphrey psicólogo evolucionista que ha sido reconocido por sus aportes en el campo de la inteligencia humana, y quien no estuvo involucrado en la investigación, dijo: “Es un resultado muy importante. Que ellos tengan sujetos que leyeron durante tres a cinco minutos y que obtengan estos resultados, es sorprendente.”
Para realizar el ensayo, el grupo de investigadores de psicología social reclutó, por medio del servicio Amazon Mechanical Turk (servicio de suscripción que permite a las personas ganar dinero al realizar pequeñas tareas), a 114 participantes que tenían entre 18 y 75 años de edad. Posteriormente se dividió a los participantes en tres grupos: el primero recibió lecturas de ficción ganadoras del National Book Award (Premio Nacional del Libro), el segundo recibió un extracto de no-ficción de un bestseller de Amazon y el tercero no recibió ninguna lectura.
Estos hallazgos deberían ser considerados por los educadores
Luego de leer o, en su caso, de no hacerlo, los participantes tomaron un test computarizado que evaluó la habilidad de las personas para decodificar las emociones o predecir las expectativas o creencias de una persona en una situación en particular. En una de las pruebas llamada “Leyendo la Mente en los Ojos,” los sujetos estudiaron 36 fotografías de pares de ojos y eligieron cuatro adjetivos que describieran mejor la emoción que mostraba cada una.
Aunque los resultados de esta investigación son muy interesantes, todavía quedan preguntas por responder: ¿Cuánto tiempo pueden durar estos efectos?; tres meses de literatura de ficción ¿pueden tener un efecto mayor o por el contrario, no tener impacto?; estas diferencias, ¿pueden ser atribuidas al tipo de material que se lee?; los resultados, ¿se mantienen aún si la persona lee todo tipo de literatura?; ¿qué sucede si la lectura es particularmente difícil?
Solo nos queda esperar por una nueva investigación que logre ofrecernos respuestas a tan complicadas preguntas. Mientras tanto, podemos aprovechar y sentarnos en nuestro sillón favorito y disfrutar de una buena novela.
El equipo todavía está recolectando datos. Si quieres participar solo tienes que hacer click aquí.
Fuente: The New York Times
Imagen: Alexandre Dulaunoy (Flickr)