El mal de Parkinson se ha convertido en la enfermedad neurológica de mayor crecimiento de las últimas décadas. Los reportes indican que en el año 1990 habían registrados en el mundo 2.6 millones de casos y en el año 2015 se registraron 6.5 millones de casos, lo que significa un incremento del 118%. A este paso se estima que habrán 17 millones de pacientes en el año 2040.
Esta enfermedad considerada hasta hace poco como “rara”, fue descrita por primera vez en 1817 por el Dr. James Parkinson y se caracteriza por la rigidez muscular, temblores, perdida del balance, afectaciones en el lenguaje. Es causada por el deterioro de las células cerebrales encargadas de la producción de dopamina.
¿Qué la está causando?
Los epidemiólogos explican que el incremento del número de casos se debe a la combinación de diferentes factores: incremento de la expectativa de vida, mayor industrialización, exposición a pesticidas, solventes y metales pesados y la disminución en el consumo de tabaco. No hay evidencia causal, pero diferentes estudios han encontrado que las personas que fuman tabaco tienen menos riesgo de desarrollar esta enfermedad.
¿Por qué pandemia?
Es necesario hacer una breve diferenciación entre epidemia y pandemia. En términos generales la epidemia es el brote de una enfermedad infecciosa que ataca a una comunidad durante un lapso de tiempo determinado. En cambio, el término pandemia hace referencia a la prevalencia en un gran área. El rápido esparcimiento a nivel mundial del mal de Parkinson hace que sea apropiado considerarlo como una pandemia.
¿Qué se puede hacer para prevenirlo?
El mal de Parkinson está creciendo y esparciendo a lo largo del mundo lo que significa un alto costo y sufrimiento, no solo para la persona que es diagnosticada sino también para la familia, sus cuidadores y los sistemas de salud. Los investigadores argumentan que es posible prevenirla y que es momento de iniciar planes de prevención que tengan como foco principal:
- Programas de prevención a nivel global
- Incremento de acceso a los sistemas de salud para el tratamiento del Parkinson
- Incremento de los fondos de investigación
- Reducción de los costos de la aplicación de los nuevos tratamiento
Referencia del estudio original: E. Ray Dorsey, Todd Sherer, Michael S. Okun, Bastiaan R. Bloem. The Emerging Evidence of the Parkinson Pandemic. Journal of Parkinson’s Disease, 2018; 8 (s1): S3 DOI: 10.3233/JPD-181474
Fuente: ScienceDaily
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