La memoria suele ser pobremente entendida, por eso es que muchas veces la gente expresa tener “mala memoria”. En parte, eso se debe a que las analogías que manejamos (como la memoria de la computadora) no ayudan. La memoria del ser humano es vastamente más complicada y peculiar que las memorias ubicadas en nuestras laptops, tabletas o teléfonos.
La siguiente guía de 10 puntos, esta basada en una revisión del distinguido experto en memoria de la UCLA, el profesor Robert A. Bjork.
1. La memoria no decae:
Todos han experimentado la frustración de no ser capaces de traer un hecho a la memoria. Podría ser el nombre de alguien o cómo se dice “edificio” en inglés o dónde estacionaste el auto.
Así que parece obvio pensar que la memoria decae, como caen las frutas. Pero las investigaciones no apoyan esta postura. En su lugar, muchos investigadores piensan que de hecho, la memoria tiene capacidad ilimitada. Todo está almacenado allí pero, sin ensayo, el acceso a los recuerdos se hace más difícil. Esto significa que no es la memoria la que se va, sino la habilidad de recuperarla. Pero ¿cuál es el punto de tener un cerebro que recuerda todo si no puede traer la mayoría de los recuerdos a la memoria? Aquí está la explicación:
2. Olvidar nos ayuda a aprender:
La idea de que olvidar ayuda a aprender parece ir contra la intuición, pero piénsalo de esta forma: imagina que tienes que crear un cerebro que pueda recordar y traer a la memoria todo. Cuando este increíble cerebro intente recordar dónde estacionó el auto, inmediatamente vendrían a la memoria todas las veces que estacionó el auto y luego tendría que clasificar entre esa gran cantidad de recuerdos para saber donde lo dejó.
Obviamente el único recuerdo que nos interesa en esta situación es el más reciente. Y esto es cierto aplicado a la mayoría de nuestros recuerdos. Los eventos recientes son, generalmente, mucho más importantes que aquellos que pasaron hace mucho tiempo atrás.
“Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.” Jorge Luis Borges
“Para hacer que tu super cerebro sea más rápido y útil en el mundo real, deberías construir un sistema para desechar información vieja e inútil. De hecho, por supuesto, todos tenemos uno de estos super cerebros con el sistema de desechado, lo llamamos “olvidar”.
Así es como el olvidar te ayuda a aprender: como la información menos relevante se vuelve inaccesible, naturalmente nos queda la información que es más importante para nuestra supervivencia diaria.
3. Las memorias “perdidas” pueden revivirse otra vez:
Aquí hay otro hecho que demuestra que la memoria no decae. Y es la idea de que aunque los recuerdos se hagan menos accesibles, pueden ser revividos.
Incluso cosas que hace tiempo no puedes traer a tu memoria todavía siguen ahí, esperando a ser despertadas. Las investigaciones lo han demostrado; y en efecto, volver a aprender algo previamente aprendido es más rápido que aprender nueva información.
Esto es como el hecho de que nunca olvidas cómo manejar una bicicleta, pero no solo se aplica para habilidades motoras, también para los recuerdos.
4. Traer a la memoria recuerdos, los modifica:
Aunque es algo fundamental de la memoria, la idea de que recordar algo altera dicho recuerdo parece equivocada ¿Cómo puede ser que traer un recuerdo a nuestra memoria lo cambie?
Bueno, solo el hecho de recordar algo específico, hace a ese recuerdo más fuerte en comparación con otros. Analicemos esto con un ejemplo: digamos que estás pensando en un cumpleaños particular de tu niñez y recuerdas que te regalaron una nave espacial. Cada vez que recuerdes el hecho, las otras cosas que recibiste por tu cumpleaños ese día se hacen más débiles en comparación.
“La buena memoria a veces es un obstáculo al buen pensamiento.” Friedrich Nietzsche
El proceso de traer a la memoria un hecho, implica construir activamente el pasado, o al menos las partes de tu pasado que puedes recordar.
Esto es solo el comienzo. Los recuerdos falsos pueden ser creador potencialmente por este proceso de recordar falsamente el pasado. De hecho, los psicólogos han implantado falsos recuerdos de manera experimental.
Esto nos lleva a la fascinante idea de que efectivamente, nos creamos a nosotros mismos al elegir los recuerdos que traemos a nuestra memoria.
5. La memoria es inestable:
El hecho de que el simple acto de recordar cambie nuestras memorias significa que, la memoria es relativamente inestable. Pero la gente tiende a pensar que la memoria es relativamente estable: olvidamos que nos olvidamos y así pensamos que no olvidaremos en el futuro lo que sabemos ahora.
Lo que esto significa es que los estudiantes, en particular, subestiman la cantidad de esfuerzo que se requerirá encomendar material a la memoria.Y ellos no son los únicos. Esto nos lleva a…
6. El sesgo de la previsión:
Todos deben haber experimentado esto alguna vez. Tienes una idea que es tan genial que crees que es imposible que te la olvides nunca, así que no te molestas en escribirla. Dentro de 10 minutos te la olvidarás y nunca volverá.
Este mismo fenómeno se observa en el laboratorio. En un estudio hecho por Koriat y Bjork (2005), las personas aprendían pares de palabras como “luz-lámpara”, luego se les pidió que estimaran cuán probable era que fueran capaces de responder “lámpara” cuando se les daba la palabra “luz”. Los sujetos mostraron un exceso masivo de confianza y la razón es el sesgo por previsión. Cuando se les dio la palabra “luz”, toda clase de cosas se les vinieron a la mente, como “foco” o “sombra” y la respuesta correcta no era para nada fácil de recordar, contrariamente a las predicciones que habían hecho los sujetos.
7. Cuando recordar es fácil, aprender es lento:
Nos sentimos inteligentes cuando recordamos algo instantáneamente y estúpidos cuando nos toma años. Pero en lo relacionado a aprendizaje, deberíamos sentirnos al revés. Cuando algo se nos viene a la mente rápidamente ,es decir que no nos costó trabajo recordarlo, no toma lugar ningún aprendizaje. Cuando tenemos que trabajar duro para traerlo a la conciencia, algo genial ocurre: aprendemos.
Cuando la memoria de las personas se pone a prueba, mientras más trabajo hagan para construir o reconstruir el recuerdo específico, más fuerte se hace la memoria eventualmente. Es por eso que las técnicas de aprendizaje adecuada, siempre requieren las pruebas, porque simplemente mirar la información no es suficiente: el aprendizaje necesita recuerdos esforzados.
8. El aprendizaje depende fuertemente del contexto:
¿Alguna vez has notado que cuando aprendes algo en un contexto, como las clases, se vuelve difícil recordarlo cuando el contexto cambia?
Esto es porque el aprendizaje depende mucho de cómo y dónde suceda: depende de quién esté allí, qué hay alrededor tuyo y cómo aprendes.
Al parecer, las personas aprenden información a largo plazo mejor cuando están expuestas a ella en diferentes formas y contextos. Cuando el aprendizaje es altamente dependiente del contexto, no se transfiere o se queda bien en nuestras memorias a lo largo de los años.
9. Memoria, recargada:
Si te propones aprender a jugar tenis, ¿es mejor pasar una semana aprendiendo a hacer el saque, la semana próxima el derechazo, la siguiente el revés y así?¿O deberías mezclar todas todos los días?
“Gracias a la memoria se da en los hombres lo que se llama experiencia.” Aristóteles
Resulta que para retener a largo plazo, es más fácil recordar si el aprendizaje está mezclado.Y esto es cierto tanto para las habilidades motoras como el tenis, y la memoria declarativa, como “cuál es la capital de Venezuela”.
Una explicación de por qué esto funciona mejor es la llamada “hipótesis del recargado”. Cada vez que cambiamos de tarea tenemos que recargar la memoria. Este proceso de recarga refuerza el aprendizaje.
10. El aprendizaje está bajo tu control:
Las personas tienden a pensar que algunas cosas son, por su naturaleza, más difíciles de aprender, así que se rinden. Sin embargo, técnicas como el uso de contextos diferentes, cambiar entre tareas y ardua reconstrucción de recuerdos, puede ayudar a mejorar la retención.
La gente también tiende a pensar que el pasado está arreglado y ya se ha ido; que no puede ser cambiado. Pero cómo lo recordamos y lo pensamos sí puede ser cambiado. Recordar de diferentes formas puede ayudarnos a reinterpretar el pasado y llevarnos por caminos diferentes en el futuro. Por ejemplo, estudios han mostrado que las personas pueden desplazar recuerdos dolorosos al enfocarse en recuerdos más positivos (Levy y Anderson, 2008).
Con todo esto, nuestra memoria no es pobre como podríamos imaginarnos. Puede que no trabaje como una computadora pero es eso lo que la hace más fascinante de entender y experimentar.
Fuente: www.spring.org.uk
1 comentario
Increíble artículo aún. Esclarece muchas dudas y sesgos populares sobre la memoria.
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