Los padres que apuestan por motivar las dotes artísticas de sus hijos a través de la música y el arte tienen ahora un motivo de peso donde respaldar su punto de vista, y es que estas disciplinas no se relacionan sólo con la estimulación de la creatividad y el desarrollo de una forma sana para liberar el estrés y la tensión emocional, también guarda relación estrecha con las habilidades cognitivas y un mejor rendimiento académico.
Esto sugiere una investigación publicada en Frontiers in Neuroscience basada en el primer estudio longitudinal a gran escala que se adapta al currículo escolar regular. La investigación habla muy bien de las clases de música pero también de las lecciones de artes visuales, que se vincularon con una mejoría significativa de la memoria visual y espacial de los niños.
“Queremos las clases de música y arte de vuelta”
Los colectivos de padres en pro del aumento de horas correspondientes a materias artísticas en los colegios tienen, en esta investigación, una roca donde sostener sus demandas.
Las lecciones de música estructuradas, indica el estudio, mejoran las habilidades cognitivas de los niños, lo que incluyen el razonamiento basado en el lenguaje, la memoria a corto plazo, la planificación y la inhibición. Todo esto conducen a un mejor rendimiento académico.
Estos hallazgos ocurren en una época donde la educación musical ha sido diezmada en las escuelas de todo el mundo debido a la competencia con materias académicas y la creciente falta de fondos. Tristemente, para muchos niños la oportunidad de aprender un instrumento musical se ha convertido en un lujo y no en una “parte necesaria de la educación”.
Lo que los investigadores buscan con este estudio es demostrar que la música tiene efectos beneficiosos sobre la cognición y que está injustamente desapareciendo de los planes de estudios generales.
Los investigadores llevaron a cabo el estudio con 147 niños en múltiples escuelas holandesas, utilizando un método musical estructurado desarrollado por el Ministerio de Investigación y Educación en los Países Bajos junto con un centro experto en educación artística. Todas las escuelas siguieron el plan de estudios de la escuela primaria regular, y algunas proporcionaron clases complementarias de música o artes visuales. Los niños recibieron lecciones teóricas y prácticas.
Después de 2,5 años, se evaluó el rendimiento académico de los niños, así como varias habilidades cognitivas, incluidas la planificación, la inhibición y las habilidades de memoria.
Los investigadores encontraron que los niños que recibieron lecciones de música tuvieron mejoras cognitivas significativas en comparación con todos los otros niños en el estudio.
Fuente: Science Daily; Frontiers in Neuroscience
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