Sergio Parra para la web especializada Xakata Ciencia:
En realidad no sufrimos tantas pesadillas como creemos. Hemos de tener en cuenta que cada noche soñamos, y que solemos recordar con más viveza únicamente los sueños más extraños. Según los estudios del científico del sueño William Domhoff, de la Universidad de California, el 80% de los sueños suelen ser historias completamente normales.
Además, la gente que suele aparecer en los sueños es conocida en su mayor parte, y un 20% de ellos son miembros de tu propia familia. Alrededor del 50% son amigos. Si aparece un famoso, un fenómeno anómalo, tiene una aparición breve, sin apenas peso en la trama.
En la mayoría de los sueños, nosotros somos los protagonistas.
Estos porcentajes dan fuerza a la llamada hipótesis de la continuidad, es decir, que la mayoría de los sueños son una continuación, más o menos alterada, de lo que sucede en nuestra vida diaria.
El autor también añade datos de una investigación que le pasó una película de una autopsia a un grupo de personas y luego se las separó en dos grupos. A un grupo se le permitió dormir y soñar; al otro grupo se le interrumpía el sueño cada vez que iban entrar en un sueño. Los resultados del estudio permitieron conocer el valor adaptativas que ofrecen los sueños como medio para afrontar nuestros miedos y ansiedades:
(…)los voluntarios a los que se dejó que soñaran durante la noche habrían tenido la oportunidad de afrontar la ansiedad que les generó el primer pase de la película, y la segunda vez no deberían sentirse tan angustiados. Y esto fue exactamente lo que observaron los investigadores.
¿Qué opinará un psicoanálista de esta investigación?